Los 'tories' británicos, a punto de ver reducida su mayoría a un diputado

Los electores de una circunscripción de la Inglaterra media, Staffordshire South East, se disponían ayer a dar con casi total seguridad un nuevo disgusto al Partido Conservador británico, dejando su mayoría parlamentaria reducida a la mínima expresión, es decir, a un solo diputado. El fallecimiento de David Lightbown, que ganó el escaño para los tories con una mayoría de 7.192 votos en 1992, provocó la votación de ayer, en la que las previsiones de un triunfo laborista eran abrumadoras. Lo único que quedaba por saber, al cierre, de los colegios electorales, era la magnitud del triunfo del part...

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Los electores de una circunscripción de la Inglaterra media, Staffordshire South East, se disponían ayer a dar con casi total seguridad un nuevo disgusto al Partido Conservador británico, dejando su mayoría parlamentaria reducida a la mínima expresión, es decir, a un solo diputado. El fallecimiento de David Lightbown, que ganó el escaño para los tories con una mayoría de 7.192 votos en 1992, provocó la votación de ayer, en la que las previsiones de un triunfo laborista eran abrumadoras. Lo único que quedaba por saber, al cierre, de los colegios electorales, era la magnitud del triunfo del partido que lidera Tony Blair.

El propio líder laborista, en visita oficial a EE UU en estos momentos, acudió a la capital del distrito, Tarnworth, hace escasos días para apoyar a su candidato, Brian Jenkins, un profesor de universidad de 53 años. Blair se enterará del resultado en Washington, donde ha tranquilizado ' a los inversores norteamericanos asegurándoles que un futuro Gobierno laborista no se traducirá necesariamente en más impuestos.Si los conservadores, representados por Jimmy James, pierden por unos pocos miles de votos, será toda una indicación, dicen los analistas, de que las clases medias empiezan a acusar el denominado factor bienestar y de que la crisis de las vacas locas no ha minado lo suficiente al Gabinete que dirige John Major. Si el nuevo laborismo se impone aplastantemente, todo indicará que la conquista del electorado. tradicionalmente tory por las huestes de Tony Blair es un hecho consumado.

Por lo demás, la sangría de diputados ha sido una constante entre las filas tories desde que Major sucedió a Margaret Thatcher en 1990. No tanto por los tránsfugas -apenas se han registrado un par de casos relevantes-, sino por la combinación de dos factores maléficos: la edad media de los parlamentarios conservadores, que, según las estadísticas, permite esperar la muerte de un tory cada tres meses, y el mal resultado habitual del partido cada vez que hay que sustituir a un diputado fallecido. Los conservadores tenían una mayoría de 21 -diputados en el Parlamento de Westminster tras las elecciones de abril de 1992. Major podrá sobrevivir, no obstante, en minoría, ya que puede contar con el apoyo de los diputados unionistas del Ulster.

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