Cartas al director

A propósito del cambio de horario

Cada vez que cambia el horario me cuesta más de un mes acostumbrarme a la nueva hora de despertar. No suelo usar artefactos artificiales para tal menester y algo (creo que lo llaman reloj biológico) me despierta todos los días a su debido tiempo.Durante varios años, trabajando para un organismo oficial, hice los cálculos del ahorro de energía que puede lograrse con el cambio de hora, cálculos que luego se entregaban a la prensa y ésta publicaba. Puedo asegurar que son básicamente ciertos y que el llamado horario de verano permite aprovechar mejor las horas de luz natural, lo que ...

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Cada vez que cambia el horario me cuesta más de un mes acostumbrarme a la nueva hora de despertar. No suelo usar artefactos artificiales para tal menester y algo (creo que lo llaman reloj biológico) me despierta todos los días a su debido tiempo.Durante varios años, trabajando para un organismo oficial, hice los cálculos del ahorro de energía que puede lograrse con el cambio de hora, cálculos que luego se entregaban a la prensa y ésta publicaba. Puedo asegurar que son básicamente ciertos y que el llamado horario de verano permite aprovechar mejor las horas de luz natural, lo que se traduce en un ahorro de la energía consumida en iluminación artificial.

A pesar de este convencimiento, todos los años pienso en una cuestión que todo el mundo parece pasar por alto: el horario de verano ahorra energía, pero el de invierno, no. Cuando, el último domingo de septiembre, se vuelva al horario de invierno, no se ahorrará energía.

La pregunta es: ¿por qué se cambia de nuevo el horario en el otoño? Al parecer hay una respuesta: si no fuera así, la mayoría de la gente debería levantarse de noche cerrada para ir a trabajar, y eso puede suponer un problema psicológico. Ahora bien, ¿no tienen también problemas psicológicos muchas otras personas al cambiar de hora? Los nenes más pequeños tienen una regulación de horarios que, a menudo, ha costado a los padres un cierto tiempo enseñar; el cambio de horario trastoca esa educación. Y si desde tan pequeños podemos aprender un horario, ¿a santo de qué los Gobiernos se permiten el lujo de estropear nuestra regulación natural, so pretexto (un suponer) de que en el siglo XX debe haber relojes despertadores en todas las casas?

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No puedo estar de acuerdo con este cambio periódico de hora. No me importa despertarme de noche en el invierno para ahorrar energía en el verano, porque no quiero usar despertador. ¿Alguien más; está de acuerdo?-

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