Cartas al director

Nacionalismo español

Al hilo del artículo de Javier Varela ¿Quién teme al nacionalismo español? (martes, 19 de marzo) me gustaría hacer un par de observaciones. En primer lugar, alabar sus encendidos elogios a ese liberalismo español que, afortunadamente, nunca ha dejado de existir a pesar de todo; y, en segundo, reprocharle lo que considero, sin embargo, un error de bulto: las citas de liberales ilustres de nuestros últimos cien años; incluso aquello de que "el nacionalismo liberal español tiene una hermosa genealogía" queda, desde mi punto de vista, seriamente contradicho con "reconocer como propia la ban...

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Al hilo del artículo de Javier Varela ¿Quién teme al nacionalismo español? (martes, 19 de marzo) me gustaría hacer un par de observaciones. En primer lugar, alabar sus encendidos elogios a ese liberalismo español que, afortunadamente, nunca ha dejado de existir a pesar de todo; y, en segundo, reprocharle lo que considero, sin embargo, un error de bulto: las citas de liberales ilustres de nuestros últimos cien años; incluso aquello de que "el nacionalismo liberal español tiene una hermosa genealogía" queda, desde mi punto de vista, seriamente contradicho con "reconocer como propia la bandera rojigualda significó para muchos una crisis de conciencia". ¿Por qué? Evidentemente, esa crisis de conciencia, entiendo, no vino porque esa bandera fuera española, sino porque había malherido durante muchos años, casi todos los de este siglo, precisamente eso: el nacionalismo liberal español.-

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