Ruiz-Gallardón niega al alcalde las competencias urbanísticas que pide

Los dirigentes del Partido Popular están a un paso de la crisis institucional. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, quiere ser el único dueño del urbanismo que se hace en la ciudad. Pero Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad, se niega a soltar el poder urbanístico que la Administración que dirige tiene sobre los proyectos municipales de Madrid. Y en ésas, andan empantanadas las conversaciones sobre la Ley de Capitalidad entre las autoridades locales y regionales. "No vamos a ceder competencias urbanísticas a Madrid", afirma el Gobierno regional.

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Los dirigentes del Partido Popular están a un paso de la crisis institucional. El alcalde de Madrid, José María Álvarez del Manzano, quiere ser el único dueño del urbanismo que se hace en la ciudad. Pero Alberto Ruiz-Gallardón, presidente de la Comunidad, se niega a soltar el poder urbanístico que la Administración que dirige tiene sobre los proyectos municipales de Madrid. Y en ésas, andan empantanadas las conversaciones sobre la Ley de Capitalidad entre las autoridades locales y regionales. "No vamos a ceder competencias urbanísticas a Madrid", afirma el Gobierno regional.

El último intento de acuerdo, del 12 de marzo pasado, fracasó. El consejero de Presidencia, Jesús Pedroche, comunicó a la edil, Mercedes de la Merced, cuarta teniente de alcalde, que la trasferencia de competencias urbanísticas al Ayuntamiento era imposible. "Le dije a Mercedes de la Merced que le trasladara al alcalde nuestra negativa [a ceder poder urbanístico]", aseguró Pedroche a este periódico. "La Ley de Capitalidad no puede ser una delegación de competencias a Madrid", remachó.Pero Álvarez del Manzano no se ha dado por enterado. El viernes, cuando conoció que el Gobierno de Ruiz-Gallardón rechazaba el proyecto del nuevo Vallecas redactado por la Gerencia Municipal de Urbanismo, el alcalde estalló: "Sabemos muy bien dónde están las competencias, y es el Ayuntamiento quien ordena lo que ocurre en Madrid". La ley, sin embargo, quita razones al regidor: el Ayuntamiento de Madrid puede ordenar la ciudad pero necesita siempre la autorización previa de la Comunidad. Por eso, Álvarez del Manzano soñó en voz alta el pasado viernes: "Todos los días, y especialmente cuando se producen casos como éste, echo de menos una Ley de Capitalidad que me permita adoptar decisiones sin contar con otras administraciones".Contra el sueño del alcalde

El equipo de Ruiz-Gallardón se niega a cumplir el sueño del alcalde. "La Comunidad de Madrid no se va a vaciar de ninguna de las competencias que tiene para dársela al Ayuntamiento", insistió Pedroche. "Pero si cediéramos alguna competencia, que no vamos a hacerlo, en ningún caso sería la de urbanismo".

Mercedes de la Merced recuerda que cuando, hace ocho meses, se iniciaron las conversaciones para hacer una Ley de Capitalidad -cuya aprobación está pendiente desde hace 12 años- el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón no fue tan rotundo como ahora. "Entonces no se cerraban en banda a una posible delegación de competencias".De la Merced reconoce que la situación ha cambiado. "El 12 de marzo pasado, Pedroche me dijo que Alberto Ruiz-Gallardón no quería que la Ley de Capitalidad fuera una delegación de competencias a Madrid. Pero también me dijo que estaban abiertos a la negociación". De la Merced mantiene esperanzas: "Yo no renuncio a conseguir esas competencias".

La negociadora municipal de la Ley de Capitalidad tiene claros sus objetivos. "No queremos que sea una ley exclusivamente para pedir dinero", dice. "Pretendemos conseguir una delegación de competencias a favor de la administración, en este caso el Ayuntamiento de Madrid, que está más próximas a los ciudadanos. Nosotros gestionamos y ellos, [la Comunidad de Madrid], legislan y plantean las líneas generales".

De la Merced asegura que el Ayuntamiento sólo exige algunas de las competencias urbanísticas que tiene el Gobierno de Alberto Ruiz-Gallardón. "Aceptamos que los Planes Generales de Ordenación Urbana sigan necesitando la autorización de la Comunidad de Madrid, pero no así la modificación puntual de esos planes porque nosotros los sometemos a información pública. Somos la administración que más consulta sus decisiones con los ciudadanos".

Precisamente el encontronazo urbanístico entre las dos administraciones ocurrido la semana pasada (véase EL PAÍS del 21 de marzo) se produjo por las discrepancias sobre una modificación puntual del Plan General de Madrid para hacer el nuevo Vallecas.

De la Merced reivindica más poder urbanístico para la capital aunque reconoce que todos los municipios tendrían que disponer de los mismos derechos. "Y así lo va a pedir la Federación Española de Municipios y Provincias", recalca.

La concejal del PP seguirá peleando por las nuevas competencias para el Ayuntamiento de Madrid: "No doy las negociaciones por cerradas. El alcalde reclamará ahora directamente al presidente [Alberto Ruiz-Gallardón] la trasferencia de competencias", anuncia.