GENTE

ANDREOTTI REINVENTA

El senador vitalicio y siete veces presidente del Gobierno italiano, Giulio Andreotti, involucrado en dos procesos judiciales -uno por mafia y otro por inducción al asesinato-, ha demostrado su exquisita preocupación por la crisis de la institución familiar proponiendo que se establezca un impuesto sobre el celibato, una tasa a pagar exclusivamente por las personas que viven solas y no tienen a bien compartir su vida o procrear. Es decir, pagar o casarse. La norma, que existía durante el Ventenio fascista, por aquello de la obligación de dar hijos a la patria, es retomada por Andreotti,...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El senador vitalicio y siete veces presidente del Gobierno italiano, Giulio Andreotti, involucrado en dos procesos judiciales -uno por mafia y otro por inducción al asesinato-, ha demostrado su exquisita preocupación por la crisis de la institución familiar proponiendo que se establezca un impuesto sobre el celibato, una tasa a pagar exclusivamente por las personas que viven solas y no tienen a bien compartir su vida o procrear. Es decir, pagar o casarse. La norma, que existía durante el Ventenio fascista, por aquello de la obligación de dar hijos a la patria, es retomada por Andreotti, quien, puesto a dar ideas y a no dejar cabos sin atar, especifica que el individuo o individua que no cree familia podría pagar en dos modos, eso sí, acumulativos: con una cuota fija y otra a establecerse, según su nivel de renta. Las reacciones más suaves a la propuesta andreottiana interpretan, visto que el ex presidente es extremadamente juguetón con el humor, que habrá sido una broma. Otras, teniendo en cuenta que ha hecho las declaraciones a la conservadora Famiglia Cristiana, contestan a Andreotti con una propuesta alternativa: que paguen un impuesto especial los investigados por la justicia. El fisco italiano podría ponerse a dar saltos.-

Archivado En