Rojo dice a Pujol que Caixa Catalunya debe asegurarse la gestión del Atlánfico
El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, transmitió ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, su luz verde a la entrada de la Caixa de Catalunya en el Banco Atlántico, con la condición de que la entidad catalana se asegure el control de la gestión. Pujol, que se ha convertido en un embajador especial de la entidad de ahorro catalana, y Rojo mantuvieron ayer una reunión no prevista en la que también pasaron revista a la situación económica general y al futuro de la moneda única. La Caixa de Catalunya está negociando con el grupo Arab Banking Corporation, principal accionista...
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El gobernador del Banco de España, Luis Ángel Rojo, transmitió ayer al presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, su luz verde a la entrada de la Caixa de Catalunya en el Banco Atlántico, con la condición de que la entidad catalana se asegure el control de la gestión. Pujol, que se ha convertido en un embajador especial de la entidad de ahorro catalana, y Rojo mantuvieron ayer una reunión no prevista en la que también pasaron revista a la situación económica general y al futuro de la moneda única. La Caixa de Catalunya está negociando con el grupo Arab Banking Corporation, principal accionista del Atlántico, la compra de un 40% por 25.000 millones de pesetas.
Pujol y Rojo ya habían mantenido contactos previamente en relación con las negociaciones entre Caixa Catalunya y el grupo Arab Banking Corporation (ABC), principal accionista del Banco Atlántico. En el mismo sentido, el consejero de Economía de la Generalitat, Macià Alavedra, había expresado también su apoyo al subgobernador del Banco de España, Miguel Martín. Pero ayer, gobernador y presidente de la Generalitat también hablaron de la situación económica y de la unión monetaria.El encuentro no se guardó en secreto, pero sí el contenido exacto de la conversación. Fuentes consultadas por este periódico han manifestado que Pujol estaba preocupado por el cumplimiento de los criterios de convergencia, sobre todo en inflación y déficit, y por el futuro de la moneda única. Precisamente, son los criterios que Rojo mira con lupa, sobre todo cuando hay que bajar tipos. Según esas fuentes, el gobernador volvió a reiterar que el cumplimiento con los criterios de convergencia se puede conseguir siempre que se siga un riguroso control del gasto y de la inflación.
Sobre la operación del Atlantico, la principal cautela del máximo responsable de la autoridad monetaria, según han asegurado varias fuentes consultadas, era que la entidad catalana no inmovilizara una inversión cuantiosa, valorada en unos 25.000 millones por el 40% del Atlántico, en un banco del que no fuera responsable de la gestión. Del 40%, el 24% es del Exterior y el 16% del ABC, que ahora controla el 73%, por lo que quedaría con 57%.
En los primeros comentarios entre los responsables del Banco de España y los de la Generalitat, que se iniciaron una vez ya estaban en marcha las negociaciones entre Caixa Catalunya y el grupo ABC, ya se planteó la importancia de asegurar la inversión teniendo en cuenta el gran tamaño del banco en relación a la caja que preside Antoni Serra Ramoneda.
Los recursos propios -reservas más deuda subordinada ya que las cajas no tienen capital- la Caixa de Catalunya son actualmente de 97.600 millones. La entidad tiene todas las autorizaciones para poner en marcha una nueva emisión de deuda subordinada de 15.000 millones, cuyo objetivo inicial era apoyar futuras inversiones, lo que elevará sus recursos propios totales a 112.600 millones. En el caso del Atlántico, la suma de su capital más sus reservas es de 56.610 millones.
Las conversaciones directas entre ambas partes se iniciaron hace unos cinco meses y Caixa Catalunya, que había sido informada del criterio defendido por el Banco de España, planteó a los representantes de ABC que el control de la gestión del Atlántico es una de las partes esenciales del acuerdo.
En el transcurso de esas negociaciones, que siempre se han desarrollado de forma directa, sin intermediarios, entre las dos partes se diseñó un esquema básico de funcionamiento de la operación: primero la adquisición de un 24,9% del capital y, el 31 de diciembre de 1997, el 15% restante.