El Defensor del Pueblo se interesa por la expulsión de un desertor serbio

El Defensor del Pueblo ha admitido a trámite la queja planteada por Milorad Bosiokovic, un yugoslavo de 34 años que desertó del Ejército de su país y que actualmente se encuentra recluido en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Sangonera La Verde (Murcia), pendiente de ser expulsado de España.Bosiokovic se dirigió a la institución que preside Fernando Álvarez de Miranda en demanda de protección ya que, según alega, ha sido "condenado en rebeldía a la pena de muerte" en su país por negarse a participar en la guerra que ha asolado la antigua Yugoslavia. El Defensor del Pueblo ha aceptado...

El Defensor del Pueblo ha admitido a trámite la queja planteada por Milorad Bosiokovic, un yugoslavo de 34 años que desertó del Ejército de su país y que actualmente se encuentra recluido en el Centro de Internamiento de Extranjeros de Sangonera La Verde (Murcia), pendiente de ser expulsado de España.Bosiokovic se dirigió a la institución que preside Fernando Álvarez de Miranda en demanda de protección ya que, según alega, ha sido "condenado en rebeldía a la pena de muerte" en su país por negarse a participar en la guerra que ha asolado la antigua Yugoslavia. El Defensor del Pueblo ha aceptado el caso y ha reclamado información a la Dirección General de Extranjería y Asilo; así como al Gobierno Civil de Alicante, al que compete ejecutar la expulsión.

Bosiokovic, teniente del Ejército yugoslavo e ingeniero electrónico de profesión, se exilió a España en abril de 1992, al inicio de la guerra de Bosma, y convivía en Granada con una ciudadana española hasta que fue detenido el pasado 23 de febrero en Alicante, al tener como única documentación un pasaporte ya caducado de la extinta Yugoslavia. Más de 30 organizaciones no gubernamentales murcianas se han movilizado en su apoyo.