27 muertos en los atentados mas graves sufridos por Israel desde su fundación

Israel se despertó ayer sobrecogido por el eco del más grave atentado con bomba sufrido desde su fundación, en 1948. En una doble acción suicida, en Jerusalén y en la ciudad costera de Ashkeión y que se atribuyeron los islamistas de Hamás, causaron la muerte a 25 personas y otras 80 sufrieron graves heridas. Los dos terroristas también quedaron destrozados. El atentado más mortífero fue de Jerusalén, donde la explosión en un autobús de un hombre bomba con una carga de 10 kilos de dinamita segó 25 vidas, incluida la suya. El primer ministro israelí, Simón Peres, aseguró que la matanza terrorist...

Israel se despertó ayer sobrecogido por el eco del más grave atentado con bomba sufrido desde su fundación, en 1948. En una doble acción suicida, en Jerusalén y en la ciudad costera de Ashkeión y que se atribuyeron los islamistas de Hamás, causaron la muerte a 25 personas y otras 80 sufrieron graves heridas. Los dos terroristas también quedaron destrozados. El atentado más mortífero fue de Jerusalén, donde la explosión en un autobús de un hombre bomba con una carga de 10 kilos de dinamita segó 25 vidas, incluida la suya. El primer ministro israelí, Simón Peres, aseguró que la matanza terrorista no detendrá el proceso de paz.

"Ésta es una guerra santa. Victoria o martirio", clamó una de las voces que, en distintos medios, reivindicaron la matanza para las Brigadas de Ezedim al Kassam, el brazo armado del movimiento Isámico Hamás. Los islamistas cumplían así su promesa de vengar la muerte, 40 días antes, de El Ingeniero, el hombre decapitado por una bomba preparada por los servicios secretos israelíes para acabar con el responsable de una larga y letal campaña de atentados con explosivos contra soldados y civiles israelíes."Los discípulos de El Ingeniero asumimos la responsabilidad", reivindicó otra voz anónima. El atentado coincidió con el segundo aniversario de la matanza de la mezquita de Hebrón, en la, que un fanático judío ametralló a 29 palestinos. La doble operación de ayer estuvo cuidadosamente planeada y demostró cómo, a pesar de que los servicios de seguridad israelíes tenían información de que algo se estaba preparando, Hamás puede golpear. Los efectos de, la explosión de la bomba en un autobús fueron demoledores: restos humanos esparcidos en cincuenta metros a la redonda en una amplia avenida de Jerusalén.

Peres, que dentro de tres meses debe revalidar en las urnas la jefatura del Gobierno, visitó el lugar del siniestro y tuvo que ser protegido de la furia de decenas de personas. "¿Ésta es la paz que nos ofreces?, ¡fuera de aquí!", le espetó un joven que le acusó de complicidad en la matanza. El primer ministro anunció la suspensión de las negociaciones con la Autoridad Nacional Palestina durante la semana de los funerales.