Maximo ajustado

El nuevo máximo de la Bolsa tuvo, para algunos observadores, el tono de una distribución de papel. El índice intentó por dos veces la escalada y llegó a subir 2,88 puntos por la mañana y 3,10 coincidiendo con la máxima ganancia de Wall Street, para terminar con un avance de 2,11 puntos, el 0,62%. Los futuros sobre el Ibex 35 y el bono marcaron la pauta a la Bolsa con un comportamiento muy volátil, aunque un tanto diferenciado. En deuda, al fina1 se retiraron beneficios, mientras que las apuestas sobre la Bolsa terminaban con nuevos avances.La contratación de acciones se mantuvo alta, 56.400 mi...

El nuevo máximo de la Bolsa tuvo, para algunos observadores, el tono de una distribución de papel. El índice intentó por dos veces la escalada y llegó a subir 2,88 puntos por la mañana y 3,10 coincidiendo con la máxima ganancia de Wall Street, para terminar con un avance de 2,11 puntos, el 0,62%. Los futuros sobre el Ibex 35 y el bono marcaron la pauta a la Bolsa con un comportamiento muy volátil, aunque un tanto diferenciado. En deuda, al fina1 se retiraron beneficios, mientras que las apuestas sobre la Bolsa terminaban con nuevos avances.La contratación de acciones se mantuvo alta, 56.400 millones de pesetas, y concentrada, ya que Telefónica acaparó el 17,5% del total y entre 10 valores sumaban el 75%. La interrelación entre el mercado de acciones y el de futuros es muy alta y convierte a la Bolsa en un producto subsidiario, trastocando. los términos y haciendo de la volatilidad el elemento clave de ambos mercados.

El relativo agotamiento de la Bolsa contrastó con el empuje de los mercados europeos, que apostaron por el ajuste a la baja de los tipos en línea con la decisión del Banco de Suecia. El índice de Madrid cerró en el 340,78% y el Ibex 35 en el 3.863, tras subir un 0,68%.