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Bob Paisley: nunca habrá nadie igual

Podría pensarse que suceder a Bill Shankly era casi imposible, pero Bob Paisley no sólo lo consiguió, sino que incluso fue mejor que el gran hombre. Trece títulos en nueve años. No está mal para un tipo que ni siquiera quería el puesto. Le recuerdo perfectamente, allí, de pie en el vestuario, un día de verano de 1974, su primer día como entrenador.Nos dijo :"Shanks lo ha dejado y me han dado su puesto, un trabajo que no me apetecía. Pero vamos a seguir adelante y hacer lo posible para continuar lo que Shanks comenzó aquí". Todo el mundo se apretó tras él. El resto como se dice, es histo...

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Podría pensarse que suceder a Bill Shankly era casi imposible, pero Bob Paisley no sólo lo consiguió, sino que incluso fue mejor que el gran hombre. Trece títulos en nueve años. No está mal para un tipo que ni siquiera quería el puesto. Le recuerdo perfectamente, allí, de pie en el vestuario, un día de verano de 1974, su primer día como entrenador.Nos dijo :"Shanks lo ha dejado y me han dado su puesto, un trabajo que no me apetecía. Pero vamos a seguir adelante y hacer lo posible para continuar lo que Shanks comenzó aquí". Todo el mundo se apretó tras él. El resto como se dice, es historia.Quizás una de las razones de su éxito fue que nunca perdía la calma. Puedo verle ahora, la víspera de la final de 1981 frente al Madrid, tranquilamente paseando por, el vestíbulo del lujoso hotel de París en que estábamos alojados: en zapatillas de andar por casa sobre ' las espesas alfombras, un ejemplar del Daily Mirror asomándole del bolsillo.Cuando más cómico resultaba -y seguro que a su pesar- era en las charlas previas a los grandes partidos europeos. Había que oír para creer su pronunciación de los nombres de los jugadores rivales. Ciertamente nos relajaba. Pero eso no quiere decir que Paisley no era un hombre con el que se pudieran tomar libertades. Su figura, por eso, levantaba el respeto allá por donde fuera.

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La , gente siempre ha dicho que Paisley no era un gran comunicador, pero sus tácticas y su sabiduría futbolística fueron muy sólidas. Tenía una manera sencillísima de decirnos cómo quería que jugáramos un partido determinado. También era lo suficientemente liste) para saber que no tenía que cambiar nuestro estilo.

Cualquiera sabe lo mucho que el Liverpool le debe, todo lo que Paisley hizo por el club. Él no asumió esa posición buscando la gloria personal: simplernente cumplía con su obligación. Su increíble palmarés nunca será igualado.Bob Paisley, el técnico que construyó la edad de oro del Liverpool (tres Copas de Europa, cinco Ligas, una Copa de la IJEFA), falleció el miércoles pasado a los 77 años. Ray Clemence.Fue el portero fijo de su equipo.

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