"Como dice Cruyff, se me pone la gallina en piel"

Pocas palabras y muchas carcajadas. Arsenio obsequió a la concurrencia con una conferencia distendida. Vacía de contenido, pero distendida. No aclaró nada sobre el partido. Ni la alineación, ni la táctica, ni sus previsiones... Nada. Una a una, fue esquivando con pericia las interrogantes que le fueron exponiendo los periodistas. "Mañana, mañana", contestaba siempre con su inconfundible deje gallego. Y a la segunda pregunta ya estaba cosido a su célebre "ya terminamos, ¿no?".De vez en cuando, se concedió algún que otro chascarrillo. Así, cuando se le preguntó por las sensaciones que le transmi...

Pocas palabras y muchas carcajadas. Arsenio obsequió a la concurrencia con una conferencia distendida. Vacía de contenido, pero distendida. No aclaró nada sobre el partido. Ni la alineación, ni la táctica, ni sus previsiones... Nada. Una a una, fue esquivando con pericia las interrogantes que le fueron exponiendo los periodistas. "Mañana, mañana", contestaba siempre con su inconfundible deje gallego. Y a la segunda pregunta ya estaba cosido a su célebre "ya terminamos, ¿no?".De vez en cuando, se concedió algún que otro chascarrillo. Así, cuando se le preguntó por las sensaciones que le transmitía un partido de esta envergadura, ironizó, sin poder contener la risa, con la forma de hablar de su colega Johan Cruyff: "Como dice Cruyff, se me pone la gallina en piel. Digo que no se me pone, pero bueno...". Nada hacía adivinar que detrás de esta comparecencia ante los medios había todo un Barça-Madrid. No había nervios, ni recelos, ni tensiones. Sólo serenidad y un ambiente animado.

"El vestuario respira un aire como de que este año se puede ganar en el Camp Nou". La frase, de Zamorano, refleja el optimismo que vive el madridismo. Y Arsenio, no es una excepción: "¿13 años sin ganar allí? Dicen que a la tercera va la vencida. En este caso será a la 13ª, a la 14ª o a la que cuadre".