Unas declaraciones "esponpontáneas"

Felipe González jugó su primer acto de la precampaña en Madrid en su terreno más favorable. Las mujeres de la Federación Socialista Madrileña le acogieron con auténtico júbilo en recompensa por la batalla que el secretario general ha librado para aumentar la presencia femenina en las listas del PSOE. "Tenemos un 36% de mujeres en puestos de salida. Somos el segundo país de Europa, tras Dinamarca", dijo entusiasmada Clementina Díez de Valdeón, secretaria de la Mujer del PSOE y presentadora del acto, en medio de una fuerte ovación en una sala repleta de mujeres.González la escuchaba desde la pri...

Felipe González jugó su primer acto de la precampaña en Madrid en su terreno más favorable. Las mujeres de la Federación Socialista Madrileña le acogieron con auténtico júbilo en recompensa por la batalla que el secretario general ha librado para aumentar la presencia femenina en las listas del PSOE. "Tenemos un 36% de mujeres en puestos de salida. Somos el segundo país de Europa, tras Dinamarca", dijo entusiasmada Clementina Díez de Valdeón, secretaria de la Mujer del PSOE y presentadora del acto, en medio de una fuerte ovación en una sala repleta de mujeres.González la escuchaba desde la primera fila, sentado entre la ministra de Asuntos Sociales, Cristina Alberdi, y su esposa Carmen Romero. Completaban la primera fila las candidatas femeninas de mayor relumbrón: María Teresa Fernández de la Vega, Ángeles Amador, Matilde Fernández, Arantza Mendizábal, Rosa Conde y Paz Fernández Felgueroso. El secretario de Organización del PSOE, Cipriá Ciscar -el único dirigente socialista masculino que acudió al acto junto con González-, se situó un poco más atrás, junto a Cristina Narbona.

González, en su muy jaleada intervención, se comprometió ante las mujeres socialistas a que en las próximas elecciones generales planteará al PSOE el cumplimiento de la democracia paritaria en las listas. Rescató su discurso sobre la ampliación del papel activo de las mujeres en la vida pública como la principal transformación social en su etapa de Gobierno, y alertó sobre el retroceso que supondría en este avance un triunfo de la derecha. Citó, a modo de ilustración, la sustitución de la Dirección General de la Mujer por la de Política Familiar en aquellas autonomías donde ha entrado a gobernar el PP.

Las críticas a Aznar tuvieron un tono distendido. Cristina Alberdi lo puso en bandeja al sacar a colación unas recientes declaraciones, de Aznar en las que el líder del PP manifestaba que lo que más le gusta de un hombre es la. responsabilidad y de una mujer que sea "mujer-mujer". Si Alberdi dijo que estas declaraciones se condenan por sí solas, González metió otra puya: "¿Será una declaración espontánea o preparada por el equipo técnico de Aznar? No sé que es peor".