Se entregan dos presuntos colaboradores del 'comando Araba'



Carlos Dívar, juez de la Audiencia Nacional, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de Gorka Andoni Arbulu e Iratxe Lejarza, dos presuntos colaboradores del comando Araba, de ETA, que se entregaron ayer de manera voluntaria. Tras prestar declaración, ambos fueron trasladados a la cárcel de Carabanchel.

La policía vasca intentó detener a Arbulu y Lejarza en la misma operación, el 26 de diciembre, en que se desarticuló ese grupo y fueron arrestados Agustín Almaraz, José Ignacio Alonso y Nerea Rubio. Estos tres confesaron tener planificados varios atentados, ...

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Carlos Dívar, juez de la Audiencia Nacional, ordenó ayer el ingreso en prisión incondicional de Gorka Andoni Arbulu e Iratxe Lejarza, dos presuntos colaboradores del comando Araba, de ETA, que se entregaron ayer de manera voluntaria. Tras prestar declaración, ambos fueron trasladados a la cárcel de Carabanchel.

La policía vasca intentó detener a Arbulu y Lejarza en la misma operación, el 26 de diciembre, en que se desarticuló ese grupo y fueron arrestados Agustín Almaraz, José Ignacio Alonso y Nerea Rubio. Estos tres confesaron tener planificados varios atentados, entre ellos uno contra Juan María Atutxa.

Al tener conocimiento de que la policía les buscaba, Arbulu y Lejarza se pusieron en contacto con el abogado Txema Matanzas, habitual defensor de etarras, y decidieron presentarse en la Audiencia.

Así, Arbulu declaró ante el juez que, efectivamente, el pasado 21 de diciembre alquiló un vehículo a petición de Alonso, al que conocía desde hace años, pero del que no sabía que estuviera vinculado a ETA. Lo hizo porque él le dijo que tenía multas pendientes.

Lejarza negó haber tenido nada que ver con la resolución del contrato de un piso alquilado por Almaraz en Bilbao, en contra de lo asegurado por éste, y que le hubiese guardado un "material" que tenía en él y que, según el auto de prisión, consistía en un subfusil, otras armas y diversas herramientas. Lejarza afirmó conocer a Almaraz porque los dos impartían clases de euskera en una academia.

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