Cartas al director

La he perdido

Ha sido la primera vez en casi tres anos que faltó a mi compromiso. No acudí a la cita el día de Navidad porque no había nadie allí. Pero al día siguiente tampoco recordé que tenía una cita ineludible. Pasaron tres días y tres noches, hasta que caí en la cuenta de que si no Ponía remedio la perdería para siempre. Pero nunca pensé que me abandonaría de esa forma por tan leve desliz. Habíamos creado día a día una unión que auguraba un futuro prometedor, y sin embargo ahora lo he perdido todo, y tendré que volver a empezar.Ayer un funcionario. público, a las órdenes de un impasible ordenador, cer...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ha sido la primera vez en casi tres anos que faltó a mi compromiso. No acudí a la cita el día de Navidad porque no había nadie allí. Pero al día siguiente tampoco recordé que tenía una cita ineludible. Pasaron tres días y tres noches, hasta que caí en la cuenta de que si no Ponía remedio la perdería para siempre. Pero nunca pensé que me abandonaría de esa forma por tan leve desliz. Habíamos creado día a día una unión que auguraba un futuro prometedor, y sin embargo ahora lo he perdido todo, y tendré que volver a empezar.Ayer un funcionario. público, a las órdenes de un impasible ordenador, cercenó mis casi tres años de antigüedad como desempleado, y Antigüedad me dejó vacío, olvidando el tiempo que he dedicado a conservarla, y sobre todo ovidando que, pese a la hipocresía de este sistema sigue habiendo en este país miles de parados de larga duración, a los que ni siquiera se les reconoce como tales.

Si durante tres años fui fiel a mis citas, sin recibir ni carta, ni mucho menos visitas. ¿Por qué en tan sólo tres días me quitaron sin reparos la Antigüedad que tenía?- .

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En