Sorpresa
Sorpresa tras sorpresa, a eso nos tiene acostumbrados el actual Gobierno socialista de España. Tropezón tras tropezón, prisioneros de una corrupción por ellos mismos generada.Ahora nos desayunamos con el cambio-destitución del actual embajador de España en México, sin razón que lo justifique y, aparentemente, por estrategia partidista. Previendo un descalabro electoral el próximo mes de marzo -¿o será en febrero?- nos endilgan a un diplomático sectario para representar a nuestra patria, es decir, a España, ante el pueblo y gobierno de México, colocando un peón incondicional del socialismo para...
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Sorpresa tras sorpresa, a eso nos tiene acostumbrados el actual Gobierno socialista de España. Tropezón tras tropezón, prisioneros de una corrupción por ellos mismos generada.Ahora nos desayunamos con el cambio-destitución del actual embajador de España en México, sin razón que lo justifique y, aparentemente, por estrategia partidista. Previendo un descalabro electoral el próximo mes de marzo -¿o será en febrero?- nos endilgan a un diplomático sectario para representar a nuestra patria, es decir, a España, ante el pueblo y gobierno de México, colocando un peón incondicional del socialismo para impedir que el futuro gobierno de Aznar desarrolle aquí una labor gestada en los últimos años y en beneficio de ambos pueblos.
¿Cómo reaccionará la colonia española residente ante esta oprobiosa maniobra, teniendo en cuenta el malestar que tradicionalmente arrastran contra el Pasa a la página siguiente Viene de la página anterior socialismo imperante que no posibilita una anhelada participación directa en las elecciones españolas, utilizando los consulados y los medios electrónicos ya a nuestro alcance?-.