Los comunistas rusos controlaran más de un tercio del Parlamento

El Partido Comunista ruso se ha convertido, de lejos, en la primera fuerza de la Duma (la Cámara baja del Parlamento), de acuerdo con los resultados definitivos de las elecciones legislativas del pasado día 17, hechos públicos ayer. El grupo que dirige Guennadi Ziugánov obtuvo el 22,31% de los votos y contará con 100 diputados, logrados gracias al escrutinio por el sistema proporcional (que adjudica la mitad de escaños), más 58 del escrutinio mayoritario. Pueden sumársele, además, 21 diputados oficialmente independientes, aunque comunistas de hecho, y una cifra indeterminada de otros aliados....

El Partido Comunista ruso se ha convertido, de lejos, en la primera fuerza de la Duma (la Cámara baja del Parlamento), de acuerdo con los resultados definitivos de las elecciones legislativas del pasado día 17, hechos públicos ayer. El grupo que dirige Guennadi Ziugánov obtuvo el 22,31% de los votos y contará con 100 diputados, logrados gracias al escrutinio por el sistema proporcional (que adjudica la mitad de escaños), más 58 del escrutinio mayoritario. Pueden sumársele, además, 21 diputados oficialmente independientes, aunque comunistas de hecho, y una cifra indeterminada de otros aliados.

En total, los partidos de la oposición de izquierdas a la línea que sigue el presidente Borís Yeltsin controlarán al menos 217 escaños, muy cerca de la mayoría absoluta, fijada en 226.Tras el PC, se ha situado el Partido Liberal-Demócrata del ultranacionalista Vladímir Zhirinovski (11,06%), el gubernamental Nuestra Casa es Rusia (9,89%) y el reformista de oposición Yabloko (6,0%). Todos han superado el 5% necesario para tener representación en el Parlamento en el turno proporcional. En total, han obtenido, respectivamente, entre los dos turnos, 51 escaños (50 + l), 54 (44 + 10) y 45 (31 + 14). Un total de 77 candidatos independientes y otros de diversos partidos han logrado acceder a la Duma gracias a las circunscripciones por sistema mayoritario.

Po otra parte, la reconquista por las tropas rusas de la ciudad chechena de Gudermés costó más del doble de vidas de lo que se creía inicialmente. El jefe de las fuerzas del Kremlin en la rebelde república caucásica, general Anatoli Shkirko, aseguró ayer que en los combates murieron 2,67 chechenos (una cifra que algunas fuentes consideran conservadora) y 37 soldados rusos. Las calles de la ciudad están sembradas de cadáveres y muchos de sus edificios totalmente destruidos. La lucha comenzó cuando los chechenos tomaron Gudermés, el pasado 14 de diciembre, y cercaron a las tropas rusas concentradas allí.

Los rebeldes chechenos atacaron el domingo un puesto de las tropas federales rusas cerca de la población de Sernovdsk, al oeste de la república.