Isabel II relaja la presión sobre la princesa de Gales

La reina Isabel reconoce que su nuera, la princesa de Gales, necesita asegurarse su futura posición y ha relajado la presión sobre una respuesta rápida a su propuesta de divorcio. Según fuentes cercanas al palacio de Buckingham, la soberana británica "comprende" la inquietud de Diana por afianzar su posición económica y su futuro antes de consentir a divorciarse del príncipe de Gales.Desde que se filtraron el pasado miércoles detalles sobre la intervención de la reina a favor de la separación legal del matrimonio, Diana insiste en que necesita tiempo para consultar a sus abogados, de vacacione...

La reina Isabel reconoce que su nuera, la princesa de Gales, necesita asegurarse su futura posición y ha relajado la presión sobre una respuesta rápida a su propuesta de divorcio. Según fuentes cercanas al palacio de Buckingham, la soberana británica "comprende" la inquietud de Diana por afianzar su posición económica y su futuro antes de consentir a divorciarse del príncipe de Gales.Desde que se filtraron el pasado miércoles detalles sobre la intervención de la reina a favor de la separación legal del matrimonio, Diana insiste en que necesita tiempo para consultar a sus abogados, de vacaciones hasta principios de año. Por el contrario, su marido informó que, como la reina, defiende que deberían divorciarse lo antes posible.

De acceder a la petición, el divorcio de esta pareja, separada desde hace tres años, se materializará en cuestión de semanas. Por el contrario, en el supuesto de! una negativa por parte de la princesa, Carlos de Gales deberá esperar otros dos años para lograr un divorcio consentido o presentar una solicitud inmediata de ruptura matrimonial justificada en adulterio o en el comportamiento injustificado de su ex compañera.

Ambos cónyuges han admitido adulterio frente a una audiencia de millones de telespectadores. Pero se estima que la reina se opone a un divorcio polémico que tendría graves consecuencias para la institución monárquica. Tres altos responsables de la iglesia anglicana han condenado la relación adúltera del príncipe con Camila Parker-Bowles, según publica el rotativo Dayly Mail, en su edición dominical..

Se entiende igualmente que tanto la reina como el primer ministro, John Major, no desean situar a Diana, una figura muy popular entre los súbditos británicos, como la perdedora en este nuevo enfrentamiento palaciego.