Tribuna:

Temor persistente

El mercado de valores español continúa sin aprovechar las circunstancias que le brinda el entorno, aunque ayer el temor a una fuerte realización de beneficios en Wall Street se adueñó de la mayoría de las bolsas. El cierre de los contratos de noviembre en el mercado de futuros apenas aportó movimiento a una bolsa llena de desconfianza hacia el futuro. Lo poco de positivo que se ha logrado en estos días se ha centrado en los grandes valores del Ibex 35, mientras que el conjunto del mercado ha sido sometido a un castigo más o menos fuerte con especial incidencia en el sector constructor.Wall Str...

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El mercado de valores español continúa sin aprovechar las circunstancias que le brinda el entorno, aunque ayer el temor a una fuerte realización de beneficios en Wall Street se adueñó de la mayoría de las bolsas. El cierre de los contratos de noviembre en el mercado de futuros apenas aportó movimiento a una bolsa llena de desconfianza hacia el futuro. Lo poco de positivo que se ha logrado en estos días se ha centrado en los grandes valores del Ibex 35, mientras que el conjunto del mercado ha sido sometido a un castigo más o menos fuerte con especial incidencia en el sector constructor.Wall Street tanteó la posibilidad de nuevos máximos, pero la proximidad del nivel del 5.000 hace salir el papel con más facilidad que en las jornadas anteriores. El Dow Jones cerró a 4.989,95 puntos, nuevo récord. Esas dudas terminaron de convencer a muchos inversores de lo acertado de mantenerse al margen, a pesar de que la Bolsa española tiene, en términos comparativos, un potencial de subida mucho mayor que el del resto. En Europa, se impusieron las realizaciones de beneficios y las diferencias de los índices fueron pequeñas. Madrid cedió un 0,48% y mantiene el 300%, mientras que el Ibex 35 bajó un 0,45%.

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