Tribuna:

Estancado

La urgencia por retirar beneficios impidió ayer que los mercados de valores siguieran la estela del dólar, al menos en la proporción en que se movió la moneda norteamericana durante toda la mañana. Los tanteos alcistas de la apertura quedaron pronto superados por la presencia de papel, sin que los máximos del dólar frente al yen -por encima de las 104 unidades- consiguieran mantener a los inversores en el mercado. A media tarde, como sucedió el día anterior, el dólar perdió fuerza y facilitó la salida de los inversores, dificultando así cualquier planteamiento interno que vaya más allá del hor...

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La urgencia por retirar beneficios impidió ayer que los mercados de valores siguieran la estela del dólar, al menos en la proporción en que se movió la moneda norteamericana durante toda la mañana. Los tanteos alcistas de la apertura quedaron pronto superados por la presencia de papel, sin que los máximos del dólar frente al yen -por encima de las 104 unidades- consiguieran mantener a los inversores en el mercado. A media tarde, como sucedió el día anterior, el dólar perdió fuerza y facilitó la salida de los inversores, dificultando así cualquier planteamiento interno que vaya más allá del horario de la sesión.La autorización para la privatización de un 25% más de Argentaria trajo consigo un ligero incremento del papel, una actitud lógica en un mercado en el que lo que falta es dinero. La contratación de esta sesión fue de 18.240 millones de pesetas efectivas, un volumen que muestra tan sólo la existencia de papel desde primeras horas de la mañana.

Las Bolsas europeas tuvieron un comportamiento similar al de la española, mientras que Wall Street conseguía cerrar con un nuevo récord histórico en 4.825,57 puntos. El índice de Madrid perdió un 0,33% y el Ibex 35 el 0,29%.

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