Reportaje:

Casas-cuartel para quien las paga

80 hoteles de Mallorca sufragan los gastos de la Guardia Civil para que los agentes no se vayan de la zona

La Benemérita ya tiene quien pague sus gastos. Al menos en Mallorca. Hoteles instalados en las islas financian los costes de mantenimiento, de los cuarteles de la Guardia Civil que han recibido desde Madrid la orden de cerrar. Los empresarios argumentan que, con esa iniciativa, pretenden que no se vea rebajado el nivel de seguridad de los miles y miles de turistas que anualmente viajan a las islas Baleares.Los empresarios abonan los gastos administrativos, luz, agua y limpieza. Los hoteleros han alcanzado acuerdos verbales con los responsables de los puestos para que continúen vigilando...

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La Benemérita ya tiene quien pague sus gastos. Al menos en Mallorca. Hoteles instalados en las islas financian los costes de mantenimiento, de los cuarteles de la Guardia Civil que han recibido desde Madrid la orden de cerrar. Los empresarios argumentan que, con esa iniciativa, pretenden que no se vea rebajado el nivel de seguridad de los miles y miles de turistas que anualmente viajan a las islas Baleares.Los empresarios abonan los gastos administrativos, luz, agua y limpieza. Los hoteleros han alcanzado acuerdos verbales con los responsables de los puestos para que continúen vigilando las localidades turísticas. "Su sola presencia es garantía de seguridad", dijo un portavoz de la patronal mallorquina de alojamiento.

Entre siete y ocho millones de turistas visitan cada año las islas Baleares, principal destino vacacional del Mediterráneo. Para ellos, opinan los hoteleros, la seguridad es un aspecto primordial en sus días de descanso, y, hasta el momento, no hay especiales quejas al respecto, por lo que los empresarios tienen un gran interés en que la situación no varíe.

La Dirección General de la Guardia Civil, ordenó el pasado 8 de octubre a la Comandancia de Baleares el cierre de siete puestos en Mallorca y uno en Ibiza, dentro del plan global que se realiza por toda España para redistribuir mandos y funciones.

Uno de los cuarteles que ya debía haber desaparecido está situado en Peguera, en el término municipal de Calviá. Pero el puesto continúa operativo tras el acuerdo alcanzado entre empresarios y guardias civiles. Ochenta hoteles que representan unas 4.000 plazas turísticas de Peguera colaboran en los gastos de mantenimento del cuartel.

El presidente de la asociación hotelera local, Antoni, Muner, confirmó a este diario la existencia de un pacto verbal, pero rehusó detallar sus aspectos principales. "Para nosotros", dijo, "la seguridad de las zonas turísticas es un tema prioritario. Cuando supimos que Madrid había ordenado el cierre del cuartel de Peguera recogimos entre 600 y 700 firmas, 31 de ellas procedentes de agencias de turismo, solicitando que esa medida no se llevara a cabo. Además, la iniciativa estaba encaminada a conseguir policías de barrio y no sólo de playa. Hasta el día de hoy, ningún responsable del Ayuntamiento de Calviá nos ha respondido ni se ha pronunciado al respecto".

La delegación de Gobierno de Baleares admitió ayer que el cuartel de la Guardia Civil de Peguera está emplazado en un local cedido por los hoteleros, que sufragan los gastos de mantenimiento, como luz, agua y limpieza. El portavoz enmarcó esa colaboración "en la gran sintonía que siempre ha existido en la zona entre las fuerzas del orden y los empresarios hoteleros".

El cierre de cuarteles también afecta a las localidades de Peguera, Valldemosa, Colonia de Sant Jordi, Portocolom, Son Servera, Cala Ratjada, Can Picafort y la localidad ibicenca de Sant Josep. En algunos de estos lugares, los ayuntamientos locales intentan asegurar que los guardias continúen por la zona mediante acuerdos similares al alcanzado con los hoteleros de Peguera.

El hotelero Luis Carrasco, propietario del hotel Palmira Beach, de Peguera, confirmó que todos los empresarios del lugar están por la labor. "Apoyamos la iniciativa, ya que se traduce en mayor seguridad para nuestros clientes". El problema y las posibles, soluciones al mismo fue debatido incluso en una reunión de la patronal hotelera celebrada el pasado jueves.

Los empresarios del sector hotelero tienen ya desde hace muchos años un trato directo con la Guardia Civil a raíz del obligado sellado de las fichas de viajeros. Como es habitual, los huéspedes tienen que identificarse necesariamente al reservar una habitación y el documento correspondiente es entregado en el cuartel de la Guardia Civil más próximo.

Baleares agrupa hoy la mayor oferta hotelera de España. El archipiélago concentra 1.500 establecimientos, que cuentan con unas 300.000 plazas. Si cunde el ejemplo de Peguera, no se irá de las islas ni un. guardia civil. Eso sí, el peligro debe rondar sobre las zonas pobres de España que no pueden hacer semejante oferta a la Guardia Civil.

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