Cartas al director

Desconcierto

Con motivo de la triste muerte de Anabel Segura, tuve ocasión de oír por la radio la intervención de la señora Tocino. Mi primera reacción fue de vergüenza al escuchar cómo, justo cuando iba a dar su pésame a la familia, aprovechaba para exponer las ideas del PP sobre derecho penal. Pero cuando la oí desear que los presuntos asesinos "se pudran" en la cárcel, mi desconcierto fue total. Como la señora Tocino, yo soy católico y como tal quiero seguir un evangelio que anima a perdonar setenta veces siete, que habla de un Dios misericordioso que hace llover sobre buenos y malos, y que no quiere la...

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Con motivo de la triste muerte de Anabel Segura, tuve ocasión de oír por la radio la intervención de la señora Tocino. Mi primera reacción fue de vergüenza al escuchar cómo, justo cuando iba a dar su pésame a la familia, aprovechaba para exponer las ideas del PP sobre derecho penal. Pero cuando la oí desear que los presuntos asesinos "se pudran" en la cárcel, mi desconcierto fue total. Como la señora Tocino, yo soy católico y como tal quiero seguir un evangelio que anima a perdonar setenta veces siete, que habla de un Dios misericordioso que hace llover sobre buenos y malos, y que no quiere la muerte del pecador, sino que se convierta y viva. No logro. entender cómo ella, que confiesa ese mis mo evangelio, puede abrir seme jantes sentimientos de justicia in misencorde. Claro que yo no soy del Opus.-

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