Entrevista:

"El edificio del Palacio de Correos me parece agradable y sensual"

Su colección de fotos es siempre eso, la gente. Es el tema infinito en Miguel Oriola (Alcoy, Alicante, 1943), las personas y sus ilimitadas posibilidades. Su muestra Private collection, que concluye ya en el Círculo de Bellas Artes, capta algunas de ellas, las más eróticas, sensuales y asquerosamente bellas. "Me gusta enfrentarme a fotos escabrosas y salir airoso; por ejemplo, que delante de la fotografía de un sexo las ancianitas digan '¡qué bonito!". Este enfant terrible de la fotografía, como le llaman -y le encanta que le llamen porque para eso va a su aire-, se inició...

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Su colección de fotos es siempre eso, la gente. Es el tema infinito en Miguel Oriola (Alcoy, Alicante, 1943), las personas y sus ilimitadas posibilidades. Su muestra Private collection, que concluye ya en el Círculo de Bellas Artes, capta algunas de ellas, las más eróticas, sensuales y asquerosamente bellas. "Me gusta enfrentarme a fotos escabrosas y salir airoso; por ejemplo, que delante de la fotografía de un sexo las ancianitas digan '¡qué bonito!". Este enfant terrible de la fotografía, como le llaman -y le encanta que le llamen porque para eso va a su aire-, se inició en esto de las imágenes juguetonas y las zonas íntimas cuando ya en 1978 en su muestra Tómalo caliente planteaba los salchichones y los chorizos como algo más que unos simples fiambres. De todas formas, la moda, la publicidad, y tal vez el cine en un futuro, es en lo que centra su tiempo este profesional de la fotografía que huye como el que más de las naturalezas muertas, los paisajes y la foto conceptual. Todo eso se queda en el pasado. También parece que quiera huir. Si Alcoy un día se le quedó pequeño, ahora le sucede lo mismo con Madrid. "¡Me largo!", dice.Pregunta. ¿Por qué se marcha de Madrid?

Respuesta. Me largo a Nueva York porque no aguanto más. Llevo 30 años aquí y esto me encanta pero hay muy pocos profesionales que entiendan de esto. Madrid se ha quedado muy provinciano, está muy bien la coña, pero no... Estamos rodeados de niñatos trabajando en las agencias que no se enteran de nada. Aquí, los que tienen ideas lo pasan fatal porque no ocurre nada, nunca ocurre nada.

P. ¿Qué le gustaría que ocurriera?

R. Algo que no sean palmaditas en la espalda y nada más. Y eso que yo estoy bien porque hago lo que me da la gana y ya está.

P. En la calle de Serrano, donde tiene su estudio, ¿ya no se estila que los fotógrafos convivan con ambientes menos elitistas?

R. Ahí es donde encontré piso hace 14 años, pero no me entero de nada de lo que hay fuera. Yo no soy un pijo. Por eso cojo mi Harley y voy en plan macarra, los vecinos miran... Es un pequeño placer que reservo para mí mismo.

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P. Dentro de las naturalezas muertas de Madrid, sus edificios, ¿cuál es el que le parece más erótico de todos?

R. Bueno, el edificio del Palacio de Correos lo veo agradable, sensual. Todo lo contrario me parece la torre de Picasso, ya que, aunque en principio parezca algo muy fálico, resulta ser una construcción terriblemente fría.

Private collectión. Sala Goya. Círculo de Bellas Artes (Alcalá, 42). De martes a viernes, de 17.00 a 21.00. Sábados y festivos, de 11.00 a 14.00 y de 17.00 a 21.00. último día, sábado 14 de octubre.

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