Se acabó el peloteo

Madrid Sur, el nuevo barrio de 12.000 vecinos en el distrito de Vallecas, progresa por sus propios medios. Los vecinos de esta zona, donde se levantará la nueva Asamblea de Madrid, terminan lo que dejaron empantanado las administraciones central, autonómica y local, constituidas en el consorcio Madrid Sur. Es su batalla contra la desidia.Gracias sólo a su voluntad, han plantado 400 árboles, han construido dos campos de fútbol sala, han instalado juegos infantiles y ahora se han hecho con la explotación de seis pistas de tenis. Y todo ha salido de su bolsillo. "Se trata de completar aquello que...

Madrid Sur, el nuevo barrio de 12.000 vecinos en el distrito de Vallecas, progresa por sus propios medios. Los vecinos de esta zona, donde se levantará la nueva Asamblea de Madrid, terminan lo que dejaron empantanado las administraciones central, autonómica y local, constituidas en el consorcio Madrid Sur. Es su batalla contra la desidia.Gracias sólo a su voluntad, han plantado 400 árboles, han construido dos campos de fútbol sala, han instalado juegos infantiles y ahora se han hecho con la explotación de seis pistas de tenis. Y todo ha salido de su bolsillo. "Se trata de completar aquello que estaba olvidado y se quedó sin. hacer por razones que no sabemos", explica Félix Palomo, presidente de la asociación de vecinos de Madrid Sur.

La última conquista ha sido la concesión a los residentes de la explotación de las canchas de tenis. Esta instalación se terminó hace dos años, pero al promotor se le olvidó poner las redes a las pistas. Con la disolución del consorcio Madrid Sur, las canchas pasaron a depender de la Junta Municipal de Vallecas. Entonces el recinto quedó desamparado y, con el tiempo, destrozado. Unos desconocidos robaron el generador de la luz, otros se llevaron vallas y otros destrozaron duchas y ladrillos. El Ayuntamiento sacó a concurso la adjudicación del solar deportivo, pero nadie se interesó por la oferta y quedó desierto.

Dos meses después de este peloteo, la asociación de vecinos solicitó permiso para gestionar, sin ánimo de lucro, las instalaciones. Y tras varios días de análisis, el Ayuntamiento ha aceptado la propuesta. El acuerdo alcanzado tiene una duración de. cuatro años y establece un precio de las instalaciones no superior a las tarifas fijadas por el Instituto Municipal de Deportes. Así, jugar al tenis cuesta, por pista, 500 pesetas cada hora. "Un precio razonable", según señaló Javier Galapero, vecino del barrio.

Según el convenio, el agua y la luz corren por cuenta de la junta municipal, que deberá abonar 250.000 pesetas para devolver la iluminación al recinto. El mantenimiento será costeado por los vecinos. Según la Asociación Deportiva Madrid Sur, la instalación les cuesta a los residentes al mes 500.000 pesetas: se han contratado tres conserjes, que cobran cada uno 100.000 pesetas; y el resto del dinero. se ha destinado a mantenimiento de pistas, seguros y la compra de un ordenador, Para Félix Palomo, todas estas acciones vecinales van a proseguir mientras haya zonas del barrio abandonadas.