Tribuna:

La ausente

En el acto de ponerle un fajín al coronel Rodríguez Galindo para borrar, de momento, la sospecha de que en el pasado lo que ahora es fajín fuera capucha, se produjo un aquelarre de responsables del orden español desde Barrionuevo a Corcuera pasando por Vera, el Capitán Lex de esta historia. La lógica interna de los hombres de Estado no tiene nada que ver con la nuestra y por eso cuando oigo que alguien dice: "Ése tiene sentido de Estado", me pongo a correr todo lo que puedo y, no paro hasta sentirme rodeado de gentes que probablemente no tienen sentido de Estado y que, por tanto, no pueden ent...

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En el acto de ponerle un fajín al coronel Rodríguez Galindo para borrar, de momento, la sospecha de que en el pasado lo que ahora es fajín fuera capucha, se produjo un aquelarre de responsables del orden español desde Barrionuevo a Corcuera pasando por Vera, el Capitán Lex de esta historia. La lógica interna de los hombres de Estado no tiene nada que ver con la nuestra y por eso cuando oigo que alguien dice: "Ése tiene sentido de Estado", me pongo a correr todo lo que puedo y, no paro hasta sentirme rodeado de gentes que probablemente no tienen sentido de Estado y que, por tanto, no pueden entender cómo una misma tela da para capucha y para fajín.No estaban todos los que son y entre las ausencias el vacío dejado por, la menuda figura de Margarita Robles se agrandaba con proporciones de estimulante arco iris. Tal vez Margarita Robles carezca de sentido de Estado o posea un estómago delicado poco apto para sapos desmedidos, o tenía hora en la peluquería, o estaba en el cuartel de Intxaurrondo buscando huellas del pasado, ahora que el señor del cuartel ha sido ascendido debido a su empeño de hacerlo todo por la patria hasta sus últimas consecuencias. No hace falta mucha memoria histórica para saber qué quiere decir hacerlo todo por la patria hasta sus últimas. consecuencias. La obediencia ciega a la patria ha sólido equivaler a desobediencia ciega al mandato de los derechos humanos.

Cuando Margarita Robles deje de estar donde está, pero siga siendo lo que es, una de las escasas garantías que nos quedan de que haya una lógica para todos, me encantaría que me explicara qué se siente cuando desde un aparato de Estado se practica la transgresión de no tener eso que llaman "sentido de Estado". Aunque la transgresión se haya practicado por omisión.

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