Un ex concejal torpedea la renovación del PP por ilegal

Manuel Martínez Blanco, uno de los concejales que más quebraderos de cabeza dieron al alcalde José María Álvarez del Manzano en el anterior mandato, se aferra a su único cargo de presidente del PP en el distrito de Carabanchel. El ex edil ha enviado una carta a los afiliados de esa zona en la que tacha de ilegal el procedimiento seguido por la ejecutiva regional del PP para llevar a cabo la renovación de mandos en el distrito.En julio pasado, la dirección del PP nombró comisiones gestoras en cinco barrios para organizar las elecciones a presidentes de las agrupaciones. Querían sustituir en Fue...

Manuel Martínez Blanco, uno de los concejales que más quebraderos de cabeza dieron al alcalde José María Álvarez del Manzano en el anterior mandato, se aferra a su único cargo de presidente del PP en el distrito de Carabanchel. El ex edil ha enviado una carta a los afiliados de esa zona en la que tacha de ilegal el procedimiento seguido por la ejecutiva regional del PP para llevar a cabo la renovación de mandos en el distrito.En julio pasado, la dirección del PP nombró comisiones gestoras en cinco barrios para organizar las elecciones a presidentes de las agrupaciones. Querían sustituir en Fuencarral a Miguel Martín Vela; en Centro, a Antonio Beteta (consejero regional de Hacienda); a Venancio Mota, otro de los ex concejales díscolos, en Usera; a Nieves Sáenz, número 32 de la lista al Ayuntamiento, en Barajas, y a Martínez Blanco, en Carabanchel.

El diputado regional y responsable de distritos del PP, Ismael Bardisa, explica las razones para esas sustituciones: "En el resto de los distritos se celebraron elecciones internas antes de las municipales, pero en estos distritos, no. Beteta tiene que dejar su cargo en Centro por falta de tiempo, Nieves Sáenz quiere dejar Barajas porque no vive allí". Bardisa asegura que Martínez Blanco se ha quedado sin apoyos. "Estamos recibiendo a muchos afiliados que están encantados de que deje de ser presidente del distrito".

Cuestión de edad

Martínez Blanco ataca el flanco de la renovación: "No puede entenderse como una cuestión de edad [él tiene 49 años]; tiene que basarse en ideas, mensajes y proyectos. Resulta inadmisible que bajo ese manto pretenda cubrirse a quienes, como algunos de nosotros, hemos dejado pruebas fehacientes de servicio al partido, haciendo de él lo que hoy es". El ex concejal se queja en. su carta de que la víspera de su sustitución se cambiaron las cerraduras de la sede del partido. Martínez Blanco subraya su rúbrica con un paréntesis tras el cargo: "Democráticamente elegido".