Alegría revolucionaria

Julio Anguita leyó, e incluso amplió, quince abigarrados folios ante sus partidarios en tono unas veces vibrante, otras solemne y siempre imbuido de gravedad. Sólo muy al final abandonó el estilo trascendente recordando que estaban de fiesta y que, acabado el discurso, el personal se dedicaría a escuchar música y a degustar comidas y bebidas llegadas de todas partes de España. "Al terminar, un abrazo a todas y todos vosotros, y os pido, en lo inmediato, que cumpláis sobradamente la misión revolucionaria de divertiros y solazaros en esta fiesta de solidaridad, alegría, música y encuentro fr...

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Julio Anguita leyó, e incluso amplió, quince abigarrados folios ante sus partidarios en tono unas veces vibrante, otras solemne y siempre imbuido de gravedad. Sólo muy al final abandonó el estilo trascendente recordando que estaban de fiesta y que, acabado el discurso, el personal se dedicaría a escuchar música y a degustar comidas y bebidas llegadas de todas partes de España. "Al terminar, un abrazo a todas y todos vosotros, y os pido, en lo inmediato, que cumpláis sobradamente la misión revolucionaria de divertiros y solazaros en esta fiesta de solidaridad, alegría, música y encuentro fraterno". "La causa del socialismo nos necesita alegres, humanos y amantes de la vida".

Así acabó Anguita su discurso en el,que sí hubo referencias muy serias a la tarea de los comunistas, que tienen ante sí, dijo, tres acontecimientos: celebración del 75º aniversario de su fundación; conmemoración del centenario del nacimiento de Dolores Ibárruri, Pasionaria, y la celebración del XIV congreso del PCE, en diciembre. Anguita dijo que depende de ellos el sentido de tales conmemoraciones: "O nostalgia sin proyecto o reafirmación para el futuro".

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El líder comunista ilustró a los presentes con la lectura de varios párrafos del Manifiesto Comunista de Marx y Engels. "Adecuemos el lenguaje del Manifiesto a nuestra época; ampliemos al conjunto de los asalariados lo que se le atribuye en el Manifiesto al proletariado, y hagamos de la lucha por una democracia total nuestro eje de acción. Así tendremos vivo el texto que se escribió hace siglo y medio". Por último afirmó que los dos autores conciben el comunismo como movimiento real, "avance, crítica, propuesta alternativa, democracia total. Todo lo contrario de una organización estática y guardadora de ritos litúrgicos".

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