Cartas al director

A Hugo Pratt y Michael Ende

Por fin se fue el más cruel mes de agosto. Se lleva tras él la fantasía de mares por descubrir y mundos interminables de tardes, como esta de verano, dedicadas a la dulce insolencia de soñar. Ahora nos quedan los libros, los dibujos, las frases. Nos queda el recuerdo de una emoción agarrada a la tripa en los días ya viejos del primer Colto Maltés, y nos queda aún en la memoria, inquietante, la Nada que poblaba Fantasía, y Atreyu, y Bastián. Querido Hugo Pratt, querido Michael Ende. Muchas gracias.Querida Susana Fortes, tu homenaje es tan bello, y el mío tan breve...-
...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Por fin se fue el más cruel mes de agosto. Se lleva tras él la fantasía de mares por descubrir y mundos interminables de tardes, como esta de verano, dedicadas a la dulce insolencia de soñar. Ahora nos quedan los libros, los dibujos, las frases. Nos queda el recuerdo de una emoción agarrada a la tripa en los días ya viejos del primer Colto Maltés, y nos queda aún en la memoria, inquietante, la Nada que poblaba Fantasía, y Atreyu, y Bastián. Querido Hugo Pratt, querido Michael Ende. Muchas gracias.Querida Susana Fortes, tu homenaje es tan bello, y el mío tan breve...-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En