El Ayuntamiento elimina un parque porque molesta a los vecinos

Los vecinos del barrio de Alfonso XIII se hallan enfrentados entre sí y todos con el Ayuntamiento por el anuncio de la desaparición de un pequeño parque de juegos infantiles. Un total de 150 vecinos de las fincas números 142, 146, 148 y 150 de esta avenida presentaron sus firmas ante el Ayuntamiento para solicitar el traslado a otra zona dentro del mismo jardín: les molestaba el ruido de los niños y el polvo que levantaban con sus juegos. Así que el Ayuntamiento colocó un cartel en el que anunciaba que el parque iba a desaparecer, por las firmas de protesta que habían recibido. El cartel ha or...

Los vecinos del barrio de Alfonso XIII se hallan enfrentados entre sí y todos con el Ayuntamiento por el anuncio de la desaparición de un pequeño parque de juegos infantiles. Un total de 150 vecinos de las fincas números 142, 146, 148 y 150 de esta avenida presentaron sus firmas ante el Ayuntamiento para solicitar el traslado a otra zona dentro del mismo jardín: les molestaba el ruido de los niños y el polvo que levantaban con sus juegos. Así que el Ayuntamiento colocó un cartel en el que anunciaba que el parque iba a desaparecer, por las firmas de protesta que habían recibido. El cartel ha originado una guerra entre vecinos.

El problema, dice Isabel Romero, defensora de las instalaciones, es que el propio Ayuntamiento no ha respetado la normativa que establece una distancia mínima de tres metros entre juegos y viviendas. Los de este parque están a sólo 1,90 metros de las ventanas más próximas. Rafael Calvo, jefe de mobiliario urbano del Ayuntamiento y, según los vecinos, quien personalmente ordenó que se instalara el controvertido cartel, dice que las reclamaciones le parecen exageradas. Le sorprende que se quejen de que los niños levanten polvo con sus juegos porque, precisamente, el parque se recubrió con arena de río para evitarlo. Calvo añade que se instalaron allí los juegos porque era la única zona que tenía sombra. El concejal de Chamartín, Miguel Ángel Araujo, asegura que el parque permanecerá, aunque se intentará "una solución intermedia".