"Vender la empresa pagando"

Las negociaciones para la venta de Seat a Volkswagen las llevaron a cabo Werner Schmidt, por parte alemana, y Luis Carlos Croissier, por parte del Instituto Nacional de Industria (INI). Schmidt, un avispado economista que durante años dirigió las finanzas de Volkswagen y que luego presidió la empresa es pañola, exigió al INI limpiar el balance de Seat como condición indispensable para comprar la compañía auto movilística.Croissier no confiaba demasiado en los informes que le facilitaba la propia Seat, presidida entonces por Juan Antonio Díaz Álvarez, y prefirió ir a la negociación con sus prop...

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Las negociaciones para la venta de Seat a Volkswagen las llevaron a cabo Werner Schmidt, por parte alemana, y Luis Carlos Croissier, por parte del Instituto Nacional de Industria (INI). Schmidt, un avispado economista que durante años dirigió las finanzas de Volkswagen y que luego presidió la empresa es pañola, exigió al INI limpiar el balance de Seat como condición indispensable para comprar la compañía auto movilística.Croissier no confiaba demasiado en los informes que le facilitaba la propia Seat, presidida entonces por Juan Antonio Díaz Álvarez, y prefirió ir a la negociación con sus propios informes técnicos, aseguran personas que siguieron de cerca aquellas conversaciones.

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Las negociaciones empezaron con el balance encima de la mesa. Los alemanes, con Schmidt al frente, exigieron adelgazar las cuentas "porque había activos ficticios", ha recordado un ex alto cargo que participó en los contactos. Se rebajó la deuda y, a consecuencia de ello, el balance se desequilibró y hubo que cubrir el desfase en el pasivo. La conclusión fue que a la empresa le faltaba capital para cuadrar el balance. Es lo que se llamó "vender la empresa pagando".

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