La Iglesia y las dos Españas

El diario EL PAÍS del 17 de mayo (en el mismo sentido que en fecha más reciente se manifestó el cardenal primado don Marcelo) reproduce la siguiente frase de don José Sánchez, secretario general de la Conferencia Episcopal Española: "La Iglesia hace un esfuerzo para superar la noción de las dos Españas y para evitar que se identifique ser cristiano con una determinada vinculación política". En mi opinión, ello es una clara contradicción, pues parece ser que es la Iglesia católica precisamente quien sobresale en eternizar el antagonismo de las dos Españas.Desde el momento en que dieron en llama...

El diario EL PAÍS del 17 de mayo (en el mismo sentido que en fecha más reciente se manifestó el cardenal primado don Marcelo) reproduce la siguiente frase de don José Sánchez, secretario general de la Conferencia Episcopal Española: "La Iglesia hace un esfuerzo para superar la noción de las dos Españas y para evitar que se identifique ser cristiano con una determinada vinculación política". En mi opinión, ello es una clara contradicción, pues parece ser que es la Iglesia católica precisamente quien sobresale en eternizar el antagonismo de las dos Españas.Desde el momento en que dieron en llamar cruzada a lo que fue muy sangrienta y vergonzosa guerra civil, en las paredes de un gran número de edificios de culto de la Iglesia católica española se mantienen destacadas placas con las listas de combatientes muertos del bando de derechas que, vencedor de la contienda estuvo en el poder sin elecciones durante los 40 años posteriores. Entre algunas de las iglesias parroquiales que exhiben tales letreros podemos citar las de Viveiro (Lugo), Cambados, Marín, Vilagarcía, Vilanova y Mondariz (Pontevedra), así como la capilla inmediata al palacio de La Granja (Segovia).

De igual cariz es lo que sucede en las iglesias de Sotrondio (Asturias), Sanxenxo (Pontevedra) y en la de San Marcelo, en la ciudad de León, que resaltan idéntico homenaje al fundador de la Falange, organización que luchó con las derechas.

Hay templos como el de mi pueblo, Pravia (Asturias), que ostentan solamente la significativa expresión de "¡Presentes!" o la también elocuente frase "¡Caídos por Dios y por España!".

Conozco otras poblaciones en las que la Iglesia demuestra la misma sublimación partidista. Además, creyentes de cada provincia pueden informar sobre casos similares en sus feligresías.En definitiva, como cristiano que dolorosamente contempla continuada siembra de increencia en estos hechos, me digo que si tales inscripciones no evidencian intenso cultivo de la rivalidad entre las dos Españas, venga Dios y lo aclare.-