Tribuna:

Comoda escapada

Ha sido un día muy duro por el ritmo y por el terreno, que era muy rompepiernas. Muchos corredores han salido mentalizados para atacar desde el principio en un puerto de segunda. Ahí han empezado los Kelme y otros más hasta que se ha formado un corte de unos 50 corredores. La verdad es que desde ahí ya no se ha parado la carrera.Los Once han empezado a atacar en grupo. Primero uno, y cuando se le cogía, otro. El equipo Banesto ha seguido la misma táctica de siempre: dejar formarse una fuga para en un principio recuperar y luego empezar el trabajo de persecución. Siempre dejando un margen que n...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ha sido un día muy duro por el ritmo y por el terreno, que era muy rompepiernas. Muchos corredores han salido mentalizados para atacar desde el principio en un puerto de segunda. Ahí han empezado los Kelme y otros más hasta que se ha formado un corte de unos 50 corredores. La verdad es que desde ahí ya no se ha parado la carrera.Los Once han empezado a atacar en grupo. Primero uno, y cuando se le cogía, otro. El equipo Banesto ha seguido la misma táctica de siempre: dejar formarse una fuga para en un principio recuperar y luego empezar el trabajo de persecución. Siempre dejando un margen que no ponga en peligro la general.

Por delante se entendieron bien en la escapada y ampliaron considerablemente la ventaja. Cuando hemos visto que era más bien notable, hemos empezado a trabajar más fuerte, con la colaboración de otros equipos, como el Gewiss, al que le interesaba conservar el tercer puesto de Riis. La verdad es que la mayoría de los que entraron lo hicieron por intereses propios. Por ejemplo, el Carrera quería echarla abajo para disputar el triunfo de etapa con Pantani, porque el final era en alto.

Más información

Hemos empezado a trabajar bastante fuerte y en un principio nos ha costado rebajarles el tiempo. Luego, cuando la etapa estaba en los 50 últimos kilómetros, se les ha bajado más regularmente. Nos ha sorprendido que aguantaran tanto porque ellos eran seis y en el pelotón había bastantes intereses por abortar esa fuga. Han hecho un etapón de chapeau.

Miguel ha estado muy tranquilo, como siempre. Él ha sido el que ha permitido la escapada. Salió un par de veces para frenarlos pero ha llegado Eusebio y nos ha dicho que les permitiéramos irse. Han sido 10 minutos permitidos, aunque luego ha sido un tiempo muy peligroso porque nos ha costado mucho rebajarles la ventaja. Miguel impone y si hubiera querido no habría habido fuga. Otros días ya atará más corto a Jalabert y éste no podrá tener esa ventaja.

Los escaladores del equipo teníamos que tirar hasta el pie del último puerto. Nos hemos retirado entonces y Miguel ha rematado el trabajo

Archivado En