Reposo ajetreado

Era, en teoría, la jornada de reposo, pero en la práctica ha sido un día muy ajetreado por el traslado de Lieja a los Alpes. Lo quieras o no, entre el autobús, el aeropuerto, el avión y otra vez el autobús, cuando llegué al hotel estaba cansado, mi cuerpo lo notaba. Ya me había acostumbrado a la rutina de la competición, el descanso y el masaje, y al romperla el cuerpo se rebela, y llega el cansancio. Luego, el calor pegajoso de Lieja también me ha afectado y hasta que no hemos llegado a los Alpes el día ha sido bastante fatigoso.Salimos a las 9 de la mañana del hotel al aeropuerto de Lieja, y...

Era, en teoría, la jornada de reposo, pero en la práctica ha sido un día muy ajetreado por el traslado de Lieja a los Alpes. Lo quieras o no, entre el autobús, el aeropuerto, el avión y otra vez el autobús, cuando llegué al hotel estaba cansado, mi cuerpo lo notaba. Ya me había acostumbrado a la rutina de la competición, el descanso y el masaje, y al romperla el cuerpo se rebela, y llega el cansancio. Luego, el calor pegajoso de Lieja también me ha afectado y hasta que no hemos llegado a los Alpes el día ha sido bastante fatigoso.Salimos a las 9 de la mañana del hotel al aeropuerto de Lieja, y hasta la una de la tarde no hemos llegado a Le Grand Bornand, de donde sale la primera etapa de montaña.

A las dos hemos comido, pero poco porque era un día en que había que tener precaución con no pasarse. Al ser día de descanso teníamos que comer lo justo para no tener en los Alpes un día de pesadez e ir ligeros. Porque la etapa es corta, pero dura. Después nos hemos entrenado tres horas, con dos puertos, un puertecillo y la mitad de la Colombiere, que es un col que está muy cerca del hotel. Ha sido un entrenamiento bastante serio. Hemos vuelto al hotel bien rodados y sudados. Hacía mucho calor, pero después de un día de viaje el cuerpo te agradece el entrenamiento porque eliminas síntomas de pesadez.

He tenido tiempo para hablar con mi novia, Joane Somarriba, que también es ciclista. Estaba en Madrid de paso hacía Zúrich, porque mañana empieza a correr la Vuelta a Suiza hasta el día 16. Luego, cuando yo termine mi Tour ella empezará el Tour femenino. Ya que apenas nos podemos ver hablamos por teléfono siempre que hay ocasión. La conocí entrenándome. Joane, que siempre está contenta con lo que hago en bicicleta, me salga bien o no, es más completa que yo. Es una buena contrarrelojista y pasa bastante bien la montaña. Es muy valiente. Le echa bastante coraje al asunto, porque el ciclismo femenino está muy abandonado en España, sin aporte económico alguno. Y ella corre por hobby.

Ya que no gana dinero, a ver si al menos tiene la oportunidad de hacer los Juegos de Atlanta, que es su mayor aspiración.

corre el Tour con Banesto.