El prólogo, en la cena

Por culpa de los intereses televisivos y la dura lucha por el prime time sabatino, el ciclismo pasa hoy, día del prólogo, de la hora de la siesta veraniega al momento de la cena. El primer corredor, el alemán Rolf Aldag, partirá a las 18.10 horas, y el último, o sea, Miguel Induráin, a las 21.40. Todo un disloque que a algunos no les ha hecho mucha gracia. "Menos mal que sólo es un día este horario", dice Induráin, "porque los ciclistas estamos preparados para rendir al máximo al mediodía. Pero, bueno, esto a los que les tiene que preocupar es a los especialistas. A, mí me cambiará. un ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Por culpa de los intereses televisivos y la dura lucha por el prime time sabatino, el ciclismo pasa hoy, día del prólogo, de la hora de la siesta veraniega al momento de la cena. El primer corredor, el alemán Rolf Aldag, partirá a las 18.10 horas, y el último, o sea, Miguel Induráin, a las 21.40. Todo un disloque que a algunos no les ha hecho mucha gracia. "Menos mal que sólo es un día este horario", dice Induráin, "porque los ciclistas estamos preparados para rendir al máximo al mediodía. Pero, bueno, esto a los que les tiene que preocupar es a los especialistas. A, mí me cambiará. un poco los hábitos y el horario, pero si no lo gano, no pasa nada". El navarro, además, explicó por qué le gustaría no ganarlo: "Con el ajetreo del liderato, el podio y las conferencias de prensa, me tendría que retirar tardísimo al hotel. Y luego, a cenar y el masaje. Me acostaría a las tantas y al día siguiente, a madrugar, que nos espera una etapa de 240 kilómetros". Por lo menos no tendrá que encender el faro de su bicicleta. En Saint Brieuc, en la costa de Armorica, en Bretaña, en la punta occidental francesa, hay luz solar estos días hasta Ias 22.30.

Más información

Archivado En