La banda de rapados del hermano de El Mallorquín atemoriza en Moratalaz

Los alumnos de al menos dos institutos públicos de Moratalaz, el Felipe II y el Juana de Castilla, llevan dos meses atemorizados. El mismo tiempo que ha pasado desde que empezó a merodear por el barrio la banda de rapados de Israel Castejón Martínez, hermano de Cristóbal, alias El Mallorquín, uno de los principales en el asesinato de un joven en la zona de copas Costa Polvoranca, en Alcorcón. En este tiempo, los robos y las agresiones se han multiplicado.El hijo del conserje del Felipe II ha sido el último que ha denunciado el ataque de esa banda, el pasado 30 de mayo. La policía ha cer...

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Los alumnos de al menos dos institutos públicos de Moratalaz, el Felipe II y el Juana de Castilla, llevan dos meses atemorizados. El mismo tiempo que ha pasado desde que empezó a merodear por el barrio la banda de rapados de Israel Castejón Martínez, hermano de Cristóbal, alias El Mallorquín, uno de los principales en el asesinato de un joven en la zona de copas Costa Polvoranca, en Alcorcón. En este tiempo, los robos y las agresiones se han multiplicado.El hijo del conserje del Felipe II ha sido el último que ha denunciado el ataque de esa banda, el pasado 30 de mayo. La policía ha certificado ese suceso.

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500 alumnos de un instituto protestan por las agresiones de un grupo neonazi

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Alrededor de 500 de los 700 alumnos del Instituto de Bachillerato Felipe II, de Moratalaz, se concentraron en la mañana de ayer en el patio, durante el recreo para manifestar su protesta por las continuas agresiones y robos que padecen en los últimos meses, a la salida del colegio, por parte de un grupo de neonazis Los autores de los ataques han sido perfectamente identificados por los estudiantes, así como por los profesores y la dirección del centro, que ha solicitado en la comisaría de policía protección especial. Una patrulla policial aparece, desde hace una semana, durante el recreo diario y, en la puerta a la salida de las clases.

Fuentes sindicales próximas a los convocantes del acto de protesta de ayer -la Federación Local del Sindicato CNT- han denunciado también que el pasado 30 de mayo un estudiante del instituto fue atacado, tras robarle su reloj, por una banda de jóvenes de ideología fascista. Ese estudiante es hijo de un militante del sindicato de enseñanza de la CNT que trabaja de conserje en el instituto y sufrió heridas leves. Esa agresión consta en los registros de la comisaría del barrio, según informaron ayer fuentes policiales. Entre los usuarios del instituto, sin embargo, el temor ha crecido en los dos últimos meses ante la reproducción de ese tipo de agresiones y robos, según comprobó este periódico tras hablar con varios alumnos.

Los alumnos que estudian en este colegio y también sus vecinos, los estudiantes del instituto Juana de Castilla, conocen el nombre y los antecedentes de algunos de los agresores. Los jóvenes achacan todos esos sucesos a la banda de Israel, el hermano de Cristóbal Castejón Martínez, alias El Mallorquín, uno de los cabezas rapadas implicados en el asesinato de un joven en la zona de copas denominada Costa Polvoranca, de Alcorcón. El Mallorquín es uno de los skin heads más peligrosos de Madrid, según le consideran en fuentes policiales.

Ayer, para expresar su queja por todos estos incidentes, los alumnos del Felipe Il de Moratalaz utilizaron la media hora del recreo, entre las 11.00 y las 11.30, y se congregaron en el patio. El grito casi unánime fue: "Contra el fascismo y su violencia, ahora y siempre resistencia". En 14 concentración participaron algunos profesores y también alumnos del instituto vecino. Los panfletos que se habían repartido por el centro enumeraban consignas como "Basta ya de agresiones fascistas", "Porque en nuestro barrio no tiene sitio el fascismo", "Contra las agresiones nazis".

El llamamiento de ayer se hizo extensivo a todos los institutos de Moratalaz, pero fueron muy pocos los alumnos de otros colegios que se enteraron de la hora y el lugar de la concentra ción. Al parecer, no se comunicó suficientemente. Los convocantes de la protesta intentaron además que fuese respaldada una huelga general en todos los institutos del barrio. No lo consiguieron. Las clases se desarrollaron con normalidad, aunque con las ausencias de algunos alumnos.

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