Suárez estudia declarar voluntariamente sobre los 300 millones retirados de Banesto

El ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, considera la posibilidad de presentarse voluntariamente a declarar ante el juez Manuel García-Castellón sobre uno de los hechos del caso Banesto referido a la extracción de 300 millones de las cajas del banco. Según el ex director general Martín Rivas, uno de los trece querellados, Mario Conde le ordenó que preparase esa cantidad "que había que entregar a Adolfo Suárez por un servicio que había prestado a Banesto ante el Banco de España". Conde ha declarado desconocer todos los hechos reseñados. Por su parte, Suárez niega con vehemencia ser el dest...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, considera la posibilidad de presentarse voluntariamente a declarar ante el juez Manuel García-Castellón sobre uno de los hechos del caso Banesto referido a la extracción de 300 millones de las cajas del banco. Según el ex director general Martín Rivas, uno de los trece querellados, Mario Conde le ordenó que preparase esa cantidad "que había que entregar a Adolfo Suárez por un servicio que había prestado a Banesto ante el Banco de España". Conde ha declarado desconocer todos los hechos reseñados. Por su parte, Suárez niega con vehemencia ser el destinatario de los fondos.

La idea de prestar una declaración voluntaria ante el juez volvió a rondar la cabeza de Suárez, según fuentes solventes, tras la declaración del en consejero delegado Juan Belloso, el pasado miércoles 31 de mayo. Belloso confirmó un punto central de la versión de Rivas, quien aparece como querellado precisamente por el asunto de los 300 millones de pesetas.Ese punto es la existencia de unos anticipos registrados en la sucursal de Banesto en Pamplona sobre los cuales le informó el sustituto de Rivas, el nuevo director general de banca comercial, José Manuel Zugaza, en octubre de 1991.

Cuando Zugaza, efectivamente, dio cuenta a Belloso sobre dicho anticipo el saldo era algo superior a 295 millones de pesetas. Según la versión de Rivas, en abril de 10891 tras entregar los 300 millones de pesetas en dos bolsas de 150 millones cada una (el 2 de febrero y el 6 de abril) a Apolonio Paramio AnIdrés, secretario personal del entonces presidente de Banesto, recibió una llamada del director de Banesto en Barcelona diciendo que tenía "una cantidad a disposición".

Rivas consultó -según su relato al juez-, con Mario Conde y éste le "indicó que se abonaran en la cuenta donde se habían retirado los 300 millones". Según Rivas "dicha cantidad eran 4.709.940 pesetas, que es lo único que se ha repuesto de los 300 millones hasta el 28 de diciembre de 1993".

Pero Belloso no sólo ratificó la existencia misma del anticipo, cosa que por otra parte se puede comprobar en la contabilidad de Banesto aportada al, sumario, sino otro aspecto crucial: al comentarlo con Mario Conde, éste le dijo` que los anticipos [tanto el de 300 millones como otro de 95 millones] "eran asuntos del banco".

Según Rivas, este asunto, fue llevado en estricta reserva por él y Mario Conde ya que éste así se lo pidió. Más tarde, Rivas, a sugerencia de Conde, lo comentó con el vicepresidente Arturo Romaní y con el nuevo consejero delegado, Enrique Lasarte. Por tanto, Rivas nunca habló del tema de los 300 millones de pesetas y el presunto destinatario que Conde había invocado con Belloso.

"Un asunto del banco"

Juan Belloso así quiso dejarlo en claro. Como también trató de no dañar a Mario Conde en lo que se refiere al destino del dinero. Fue el propio abogado de Belloso, Rafael Gonzalo Bravo, quien preguntó a su cliente si se deducía de la respuesta dada por Mario Conde sobre esta operación -"asuntos del banco"- que éste conocía el destino final. de estos fondos [los 300 millones de pesetas iniciales]. "No necesariamente", respondió Juan Befloso.Fernando Aizpún, abogado de Martín Rivas, pues, obtuvo el pasado miércoles el testimonio que necesitaba. El letrado pidió una segunda comparecencia posterior de Juan Belloso porque en su primera declaración, cuando aún estaba vigente el secreto el. sumario, no se le preguntó por el asunto de los 300 millones de pesetas.

El pasado miércoles, antes de comenzar la declaración de Be lloso, la Federación Estatal de Banca de UGT, ejercitando la acusación particular, pidió la prisión sin fianza para Apolonio Paramio Andrés y la citación de Adolfo Suárez.

El hecho es que José Luis Graullera, administrador, personal de Adolfo Suárez, escribió el 18 de noviembre de 1994 al consejero director general de Banesto, David Arce, que Suárez nunca había recibido el dinero aludido, los 300 millones, y que tampoco había prestado ningún servicio a Banesto ante el Banco de España.

Graullera también informó en esa carta que puesto en contacto con el Centro Democrático y Social (CDS), partido que presidía Adolfo Suarez en 1989, podía afirmar que tampoco se habían recibido los mencionados fondos.

En las últimas horas, Suárez consideraba la posibilidad de anticiparse y ofrecer su comparecencia voluntaria ante el juez García-Castellón para ratificar la citada carta y lo que ya ha dicho en público: Que no recibió los 300 millones. El juez estudiará hoy, según fuentes jurídicas, qué actitud adoptar ante vanas diligencias solicitadas por las partes, entre ellas, la petición del sindicato UGT.

Archivado En