Empresa investigada por la policía

F. M / S. C. La organización en la que trabaja Rafa, investigado por la propia Guardia Civil en relación con el caso del contrabando de plutonio en Alemania, no sólo ha merecido atención policial por el caso de Anabel Segura. Según ha comprobado documentalmente este diario, la policía dispone de un informe sobre las actividades de Esabecar en diferentes lugares del país.

Como ejemplo, en diciembre de 1993, José María del Estal, hermano del máximo responsable de Esabecar, despertó las sospechas del servicio de seguridad del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en la Urbaniza...

F. M / S. C. La organización en la que trabaja Rafa, investigado por la propia Guardia Civil en relación con el caso del contrabando de plutonio en Alemania, no sólo ha merecido atención policial por el caso de Anabel Segura. Según ha comprobado documentalmente este diario, la policía dispone de un informe sobre las actividades de Esabecar en diferentes lugares del país.

Como ejemplo, en diciembre de 1993, José María del Estal, hermano del máximo responsable de Esabecar, despertó las sospechas del servicio de seguridad del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, en la Urbanización La Florida.

Los policías recelaron por la reiterada presencia en las proximidades del domicilio de Suárez de una misma persona. Del Estal fue observado en el lugar durante tres días seguidos.

Abordado por los funcionarios, Del Estal mostró un carné de la empresa Esabecar y explicó que su vigilancia obedecía a una investigación sobre motocicletas robadas que llevaba a cabo su empresa. El incidente ha sido confirmado por el propio Del Estal, que resta importancia al mismo.

Esabecar, oficialmente dedicada a grabar matrículas en los cristales de vehículos para dificultar su robo, no está autorizada para realizar investigación alguna sobre delitos. Sin embargo, la policía tiene constancia ya de al menos dos intentos de proponer la resolución de dos casos.

Tanta supuesta información sobre la clave que encerraba la resolución de asuntos como un robo o el secuestro de Anabel ha llevado, en ocasiones, a despertar sospechas sobre la base en la que descansaba tan profundo conocimiento de los delitos.

La policía estima más bien la hipótesis de que juegan con dosis de farol. En todo caso, esta empresa ha sido investigada tanto por su presunta vulneración de las normas de las empresas de seguridad privada como por sus ofertas de investigación.