Crecen las dudas

Los inversores continúan a la espera de nuevos datos en los que apoyar cualquier actuación, lo que indica que siguen sin fiarse demasiado de la actual coyuntura. Con un volumen que es una abierta demostración de desconfianza -20.700 millones de pesetas de los que el 17% procedía de un par de operaciones- el mercado se dejó llevar por la inercia, primero de la propia estrechez del negocio y después de Wall Street. A lo largo de la mañana, la ausencia de operaciones permitió un conato de mejora que llevó al índice a subir hasta un 1,21%, circunstancia que fue aprovechada para deshacer algunas po...

Los inversores continúan a la espera de nuevos datos en los que apoyar cualquier actuación, lo que indica que siguen sin fiarse demasiado de la actual coyuntura. Con un volumen que es una abierta demostración de desconfianza -20.700 millones de pesetas de los que el 17% procedía de un par de operaciones- el mercado se dejó llevar por la inercia, primero de la propia estrechez del negocio y después de Wall Street. A lo largo de la mañana, la ausencia de operaciones permitió un conato de mejora que llevó al índice a subir hasta un 1,21%, circunstancia que fue aprovechada para deshacer algunas posiciones. La apertura de Wall Street, con una subida de hasta 20 puntos, permitió nuevos escarceos, pero al final el retroceso de la Bolsa norteamericana confirmó lo acertado de las precauciones.El mercado secundario de deuda perdió posiciones y la peseta se depreció frente al dólar y el marco, completando así un cuadro en el que las dudas están justificadas. Las bolsas europeas aguantaron bien durante todo el día, pero al cierre también perdieron terreno. París ganó un 0,43%, Francfort el 0,47% y Londres perdía un 0,04%. Madrid subió el 0,441/6 y el Ibex 35 un 0,49%.