Una computadora humana

Con la boca abierta. Así se quedó el centenar de alumnos de la Universidad Autónoma (35.000 matriculados) que ayer asistió a una rápida demostración de cálculo mental en el salón de actos de la facultad de Ciencias.El calculista colombiano Jaime García Serrano, de 39 años y mecánico de profesión, volvió a_anotar por cuarta vez su nombre en el Libro Guinnes de los Récords. En esta ocasión, batió su propia marca al calcular el calendario de un millón de años. La anterior estaba fijada en un calendario de cien mil años.

Sin respirar, informaba a los asistentes de los días de la semana de c...

Con la boca abierta. Así se quedó el centenar de alumnos de la Universidad Autónoma (35.000 matriculados) que ayer asistió a una rápida demostración de cálculo mental en el salón de actos de la facultad de Ciencias.El calculista colombiano Jaime García Serrano, de 39 años y mecánico de profesión, volvió a_anotar por cuarta vez su nombre en el Libro Guinnes de los Récords. En esta ocasión, batió su propia marca al calcular el calendario de un millón de años. La anterior estaba fijada en un calendario de cien mil años.

Sin respirar, informaba a los asistentes de los días de la semana de cualquier mes desde el año cero hasta el año un millón. No se permitió ni un error. Incluso cuando un alumno le pidió el día de la semana del 29 de febrero del año 697.407, no lo dudó: "Ése no lo trabajo, porque no va a ser bisiesto". Sobre una pantalla de ordenador, y en presencia de la notario Pilar López Contreras, los asistentes podían comprobar todos los aciertos. Para comenzar a "calentar el cerebro", García Serrano demostró su habilidad en sus anteriores registros. Invitó a varios alumnos a que subieran al estrado, con una calculadora electrónica. Los alumnos decían una cifra de seis dígitos. Y antes de que las manecillas del reloj comenzarán a andar, es decir, en 15 centésimas de segundo, ya tenía el resultado. "Es más rápido que la calculadora, incluso los decimales los dice más aproximados", explicaba Paloma García, estudiante de matemática de 26 años.

Para asombro de los allí presentes, incluso se atrevió a corregir el resultado de un arco seno de 0,569, de la calculadora electrónica de un alumno. "34 grados", dijo. "No, aquí pone 55", le respondió el alumno. "Pues, la calculadora se equivoca", insistió. En las máquinas de los otros alumnos resplandecía el número 34. Aplausos. "Esto es incríble, ojalá tuviéramos nosotros esa capacidad para resolver los problemas", decía Juan Antonio, (le 20 de Matemáticas.García Serrano siguió calcuando factoriales, logaritmos, senos y cosenos. Después exhibió otra de sus hazañas: memorizar de una sola mirada 200 números, en un minuto y 25 segundos. Un vistazo a la pizarra y A recitar la ristra de números. Más aplausos.

"Esto te hace pensar."No ha estudiado matemáticas y tiene una gran capacidad para manejar los números", aseguraba Pedro Cobo, de la Asociación de Estudiantes de Matemáticas, organizadores del acto.

Antes de despedirse, García Serrano aseguró que con disciplina y técnica todo es posible: "Ya de pequeño hacía cálculo mental y me ganaba trozos de bocadillos". Además, desveló su método para sumar: 57+32=89. "Redondeo a 60; y al 32 le quito 3. Y sumó 60 y 29. Da 89. Es más sencillo".