Ramos presenta su triunfo como un nuevo mandato para regir Filipinas

El presidente filipino, Fidel Ramos, cantaba ayer victoria. La coalición que dirige se perfilaba como rotunda vencedora en la principal de las batallas que se libraban en las elecciones del lunes: el control del Senado. A falta de resultados definitivos, Marcos llevaba ayer una neta ventaja para conquistar 10 de los 12 escaños en disputa, lo que era interpretado por el jefe del Estado como la concesión de un "nuevo mandato" para seguir dirigiendo sin sobresaltos los destinos del país asiático. No se tenían datos tan precisos de la elección de 204 miembros de la Cámara de Representantes y 17.00...

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El presidente filipino, Fidel Ramos, cantaba ayer victoria. La coalición que dirige se perfilaba como rotunda vencedora en la principal de las batallas que se libraban en las elecciones del lunes: el control del Senado. A falta de resultados definitivos, Marcos llevaba ayer una neta ventaja para conquistar 10 de los 12 escaños en disputa, lo que era interpretado por el jefe del Estado como la concesión de un "nuevo mandato" para seguir dirigiendo sin sobresaltos los destinos del país asiático. No se tenían datos tan precisos de la elección de 204 miembros de la Cámara de Representantes y 17.000 cargos locales, desde gobernadores a alcaldes y concejales.Por su parte, Imelda Marcos, viuda del ex presidente y dictador Ferdinand Marcos, se hallaba claramente en cabeza en la disputa de un escaño en la Cámara baja, que no ocupará si fracasa su apelación contra una sentencia de cárcel por corrupción que incluye su inhabilitación para cargo publico. La comisión electoral ya ha señalado que no la proclamará vencedora en las actuales circunstancias.

Las elecciones han estado marcadas por la violencia, con más de 80 muertos desde que en enero se 1 inició la campaña. La mayoría de las víctimas, unas 501 perdieron la vida en los tres días previos a los comicios y en la propia jornada electoral. El incidente más sangriento ocurrió en Talipao, en la isla sureña de Jolo, donde 17 personas murieron en dos días de enfrentamientos entre marines y unos 200 seguidores del alcalde musulmán. En la provincia norteña de Cagayán, un grupo de pistoleros mató a siete seguidores de un vicealcalde en una emboscada. Un civil murió y numerosas personas resultaron heridas por la explosión de una granada en una escuela de la ciudad sureña de Buluan mientras se contaban los votos.

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