El caluroso puente terminó en tormenta

El buen tiempo ha convertido al parque del Retiro, durante el largo puente del Dos de Mayo, en un solárium verde y fresco. Los jóvenes de la fotografía se doraban el lunes, como otros cientos, en el parque madrileño con improvisados bañadores. Los termómetros alcanzaron los 30 grados centígrados en las horas centrales del lunes y el martes. El ambiente era de bochorno y, aunque la tormenta tardó dos días en precipitarse, el puente terminó con un copioso aguacero que refrescó la ciudad en la tarde de ayer. Los parques han suplido estos' días a las piscinas. Habitualmente, las cubetas municipale...

El buen tiempo ha convertido al parque del Retiro, durante el largo puente del Dos de Mayo, en un solárium verde y fresco. Los jóvenes de la fotografía se doraban el lunes, como otros cientos, en el parque madrileño con improvisados bañadores. Los termómetros alcanzaron los 30 grados centígrados en las horas centrales del lunes y el martes. El ambiente era de bochorno y, aunque la tormenta tardó dos días en precipitarse, el puente terminó con un copioso aguacero que refrescó la ciudad en la tarde de ayer. Los parques han suplido estos' días a las piscinas. Habitualmente, las cubetas municipales abren el día 15, San Isidro. Sólo el polideportivo de la Casa de Campo -recién arreglado por el Ayuntamiento- ha adelantado su apertura, que tuvo lugar ayer, a las 10.30. Las tarifas para la temporada que entra ascienden a 450 pesetas la entrada de adultos, 225 la infantil y 125 la de los mayores de 65 años. Los abonos de 20 baños costarán 6.750 a los adultos, 3.000 a los pequeños y 800 a jubilados. Este último abono ha duplicado su precio respecto al del año pasado. En 1994, los 24 recintos municipales contaron con más de dos millones de asistentes.