El Reino Unido reforma su ley de divorcio para hacerlo más lento

El divorcio rápido tiene los días contados en el Reino Unido. En el país de mayor tasa de divorcios por número . de bodas, el Gobierno acaba de proponer una reforma de la ley que obligará a las parejas a esperar un año antes de solicitarlo formalmente.Durante dicho periodo, podrán acudir a consejeros matrimoniales en busca de un acuerdo sobre sus hijos y el reparto de los bienes. Aplaudido por la Iglesia anglicana y recibido con cautela por la oposición laborista, el nuevo proyecto plantea una incógnita esencial para sus detractores. ¿Qué pasará con los matrimonios incapaces de hablarse o con ...

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El divorcio rápido tiene los días contados en el Reino Unido. En el país de mayor tasa de divorcios por número . de bodas, el Gobierno acaba de proponer una reforma de la ley que obligará a las parejas a esperar un año antes de solicitarlo formalmente.Durante dicho periodo, podrán acudir a consejeros matrimoniales en busca de un acuerdo sobre sus hijos y el reparto de los bienes. Aplaudido por la Iglesia anglicana y recibido con cautela por la oposición laborista, el nuevo proyecto plantea una incógnita esencial para sus detractores. ¿Qué pasará con los matrimonios incapaces de hablarse o con un pasado violento, si no pueden separarse con prontitud?

En estos momentos, el divorcio se concede cuando se demuestra uno de estos cinco supuestos: adulterio, comportamiento irracional, abandono del hogar durante dos años, 24 meses de separación acordada; cinco años separados si uno de los cónyuges se opone a la ruptura. Para lord Mackay, presidente de la Cámara de los Lores y autor del proyecto, nada de todo esto ha conseguido evitar que el país presente la mayor tasa de divorcios de Europa -cuatro por cada diez bodas- Convencido de que nadie desea esperar dos o más años para iniciar una nueva vida, el jurista cree que señalar un culpable sigue siendo la fórmula más empleada porque probando un adulterio, o crueldad mental o cualquier otro comportamiento nefando, la sentencia definitiva puede obtenerse en unos seis meses. "Las batallas legales que origina destruyen a ambas partes y comprometen el desarrollo emocional de los hijos", dice Mackay.

Tampoco oculta Mackay su intención de salvar el mayor número posible de matrimonios a través de la mediación y la meditación. Durante los 12 meses de espera, deberán ser capaces de repartir sus bienes. El régimen de visitas y la manutención de los hijos también serán decididos en presencia de los expertos legales. Una vez logrado el acuerdo, podrá solicitarse el divorcio y recabar los servicios de un abogado. Si todo está en orden, los jueces lo concederán inmediatamente después.

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