Toros desde la barrera

En su artículo de opinión publicado en este periódico el 17 de abril, Jesús Mosterín defiende la liberalización aún más profunda del mercado de trabajo y asocia el paro con la pervivencia del "despido más caro del mundo". En el apunte final sobre la personalidad del firmante del artículo se nos dice que es "catedrático de la Universidad de Barcelona".Recientemente oía expresiones similares en un programa de televisión (La cuestión, en Telemadrid), en boca de la secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo, cuyo nombre siento no recordar, a la que supongo funcionaria de carrera...

En su artículo de opinión publicado en este periódico el 17 de abril, Jesús Mosterín defiende la liberalización aún más profunda del mercado de trabajo y asocia el paro con la pervivencia del "despido más caro del mundo". En el apunte final sobre la personalidad del firmante del artículo se nos dice que es "catedrático de la Universidad de Barcelona".Recientemente oía expresiones similares en un programa de televisión (La cuestión, en Telemadrid), en boca de la secretaria general de Empleo del Ministerio de Trabajo, cuyo nombre siento no recordar, a la que supongo funcionaria de carrera. Hay muchos otros casos parecidos que no relato por falta de espacio.

¿Por qué será que este tipo de posturas provienen tan a menudo de personas que disfrutan de un puesto de trabajo blindado y vitalicio? ¿Defienden la liberalización para los demás? ¿Estarían dispuestos los funcionarios, catedráticos, notarios, etcétera, a perder el carácter fijo de sus propios puestos de trabajo?.

Reconociendo que pueden tener razón en parte de sus argumentos, echo de menos. y desde aquí solicito que, en próximas comparecencias televisivas o artículos periodísticos, estas personas u otras con parecidas opiniones reflexionen sobre este punto de vista más personal de aproximarse al problema y se hagan simplemente la siguiente pregunta: ¿cómo recibiría yo el hecho de que me dijeran mañana que mi trabajo termina y tengo que buscarme otro?

Tal como yo lo veo, si no se enfoca el tema desde el punto de vista de algo que "también puede sucederme a mí", no dejará de ser bastante parecido a ver los toros desde la barrera.-