Los obispos condenan el atentado

El presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, condenó ayer el atentado contra José María Aznar, en la apertura de la asamblea plenaria de los obispos españoles. Yanes fundamentó la condena en que se trata "de una acción orientada a destruir vidas humanas" y que "intentaba alterar el normal funcionamiento del sistema democrático violando derechos y libertades de la comunidad política".Yanes se retrotrajo al documento episcopal Constructores de la paz, del 20 de febrero de 1986, en el que se define el terrorismo como "intrínsecamente perverso, porque dispone arbitrariamente de l...

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El presidente de la Conferencia Episcopal, Elías Yanes, condenó ayer el atentado contra José María Aznar, en la apertura de la asamblea plenaria de los obispos españoles. Yanes fundamentó la condena en que se trata "de una acción orientada a destruir vidas humanas" y que "intentaba alterar el normal funcionamiento del sistema democrático violando derechos y libertades de la comunidad política".Yanes se retrotrajo al documento episcopal Constructores de la paz, del 20 de febrero de 1986, en el que se define el terrorismo como "intrínsecamente perverso, porque dispone arbitrariamente de la vida de las personas, atropella los derechos de la población y tiende a imponer violentamente sus ideas y proyectos mediante el amedrentamiento, el sometimiento del adversario y, en definitiva, la privación de la libertad social".Por último, Yanes pidió a Dios, "creador de la vida humana, que ilumine la mente y el corazón de quienes apoyan, promueven o ejecutan acciones terroristas tan radicalmente opuestas a la dignidad de la persona humana, a la paz y a la justicia".

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Varios obispos opinaron en los pasillos de la conferencia sobre el tema del diálogo con ETA. El arzobispo castrense, José Manuel Estepa, dijo que "nadie que tenga un arma es una persona dialogante o con disposición para el diálogo". José Delicado, obispo de Valladolid, señaló: "Una condición previa e indispensable es que dejen las armas; no se puede dialogar mientras tanto".

El titular de Vitoria, José María Larrauri Lafuente, cuando la nube de periodistas le preguntó sobre la cuestión, emitió un "uf" de lo más disuasorio.

El arzobispo de Tarragona, Ramón Torrella, fue el único que abogó por un "diálogo sin condiciones" con ETA. "Hay que llegar a negociar con el diablo para vencer la tentación. Hay que llegar a dialogar con quien sea, sin excluir a nadie".

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