Moral de resistencia

Durante esta precampaña los socialistas no pueden evitar transmitir a los suyos un nítido mensaje de resistencia. Tanto Felipe González como Alfonso Guerra y, ayer, distintos dirigentes del PSOE madrileño lo han dejado traslucir estos días.A pesar de que en sus discursos desgranan a modo de consigna el vamos a ganar, lo cierto es que en sus intervenciones lo que más queda es el Ha mamiento al ánimo, a resistir pase, lo que pase, con el argumento de que el PSOE tiene 100 años de antigüedad y tiene que durar otros tantos.

El espíritu de resistencia que muestran los socialistas fren...

Durante esta precampaña los socialistas no pueden evitar transmitir a los suyos un nítido mensaje de resistencia. Tanto Felipe González como Alfonso Guerra y, ayer, distintos dirigentes del PSOE madrileño lo han dejado traslucir estos días.A pesar de que en sus discursos desgranan a modo de consigna el vamos a ganar, lo cierto es que en sus intervenciones lo que más queda es el Ha mamiento al ánimo, a resistir pase, lo que pase, con el argumento de que el PSOE tiene 100 años de antigüedad y tiene que durar otros tantos.

El espíritu de resistencia que muestran los socialistas frente a la euforia en el PP les lleva necesariamente a hablar de la historia, de la dictadura y, por tanto, de las derechas y las izquierdas. "Tenemos que divulgar la memoria histórica", dijo González este fin de semana en Sevilla y en Huelva. José Acosta, presidente de la FSM, añadia ayer: "No os dejéis asustar por la derecha, si no la temía mos cuando era totalitaria, no la vamos a temer ahora". Y Barranco rubricaba: "A pesar de las encuestas no hay motivos para arrugarse, en peores garitas hemos hecho guardia". Cuando empiece la campaña oficialmente, el 12 de mayo, los mensajes serán distintos, pero en principio, piensan, hay. que animar a los militantes e incluso prepararles por si en numerosos pueblos o ciudades pasan a la oposición. Es por lo que les dicen en plazas y polideportivos que no tienen que arrugarse y que los "sinvergüenzas" detectados son una minoría dentro del PSOE. "Sólo recuerdo a Roldán", decía en Nerva (Huelva) Rubial. Si González proclamaba que la derecha no les va a "borrar", Lissavetzky, remataba el acto de ayer: "Pase lo que pase, el PSOE va a seguir vivo".