Cartas al director

Formación sí, pero...

Soy un joven parado, o mejor un parado de larga duración, pues ya hemos llegado hasta el punto de catalogar los diferentes tipos de parados. Hace ya muchos meses que busco empleo y aún no lo he encontrado. Pero durante este tiempo, durante este año y medio largo, lo peor de todo no es e1no haber encontrado trabajo, lo peor de todo ha sido el ver que hay mucha gente que no sólo está parada,, sino que además ha perdido la ilusión. Yo me pregunto: ¿hasta: cuándo esta situación? ¿Aún no hemos sufrido lo suficiente? ¿Acaso no nos hemos sacrificado durante varios años para realizar unos estudios y a...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Soy un joven parado, o mejor un parado de larga duración, pues ya hemos llegado hasta el punto de catalogar los diferentes tipos de parados. Hace ya muchos meses que busco empleo y aún no lo he encontrado. Pero durante este tiempo, durante este año y medio largo, lo peor de todo no es e1no haber encontrado trabajo, lo peor de todo ha sido el ver que hay mucha gente que no sólo está parada,, sino que además ha perdido la ilusión. Yo me pregunto: ¿hasta: cuándo esta situación? ¿Aún no hemos sufrido lo suficiente? ¿Acaso no nos hemos sacrificado durante varios años para realizar unos estudios y adquirir unos conocimientos? ¿Acaso nuestros padres no están ya lo suficientemente exprimidos ... ? Basta.Estamos cansados, hartos de acudir a entrevista tras entrevista, pruebas y más pruebas, obteniendo al final como único resultado negativa tras negativa.

¡Ah! Formación no falta. Los medios de comunicación aparecen plagados de los más originales cursos: cursos de informática, de contabilidad, de inglés..-. Yo no estoy en contra de la formación; al contrario, me parece fundamental e imprescindible. Sólo que, dado el panorama político-económico de nuestro país, los cursos también deberían servir de vehículo que transporte ilusión, esperanza, dosis de paciencia para continuar luchando, pues no olvidemos que un parado también es una persona.

Muchos de nosotros lo agradeceremos, seguiremos tristes, preocupados, continuaremos con la incertidumbre diaria sobre nuestro futuro, pero resultará más fácil enfrentarnos a este infierno con una sonrisa en nuestra cara, una sonrisa forzada tal vez, pero al fin y al cabo una sonrisa-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Archivado En