Inmigrantes "B"

Son de serie B. Asiáticos. La mayoría son de China.Paseo por la Gran Vía de Madrid de noche. Las parejas que salen de cenar de un restaurante, los niñatos que se creen muy duros de un garito a otro, todos se arrugan y se cambian de acera al cruzarse con los africanos y marroquíes que les miran sin complejos a los ojos. Hay unos chinos vendiendo bocadillos, no son peligrosos, son humillados y objeto de terribles burlas.

A las autoridades les trae sin cuidado la situación de los inmigrantes, sólo les preocupa que no vendan droga en la calle y que no cometan delitos contra los españoles. L...

Son de serie B. Asiáticos. La mayoría son de China.Paseo por la Gran Vía de Madrid de noche. Las parejas que salen de cenar de un restaurante, los niñatos que se creen muy duros de un garito a otro, todos se arrugan y se cambian de acera al cruzarse con los africanos y marroquíes que les miran sin complejos a los ojos. Hay unos chinos vendiendo bocadillos, no son peligrosos, son humillados y objeto de terribles burlas.

A las autoridades les trae sin cuidado la situación de los inmigrantes, sólo les preocupa que no vendan droga en la calle y que no cometan delitos contra los españoles. Los chinos son discriminados porque no son problemáticos, trabajan entre ellos, se matan entre ellos, no amenazan nuestra seguridad. En los restaurantes chinos de los barrios, los padres llevan a sus hijos como si fueran al circo, piden la comida hablando con la ele, los humillan porque son sumisos, se burlan de una cultura que nunca alcanzarían a entender. Quizá si los inmigrantes chinos empezasen a vender droga en la calle y abandonasen los talleres y los restaurantes donde les esclavizan sus mafias, nuestros gobernantes se preocuparían más de ellos.

En homenaje a todos los chinos que se partieron la espalda construyendo el ferrocarril en Estados Unidos y que son discriminados en las películas en favor de John Wayne y el exterminado pueblo indio.-