Tribuna:

De fiesta

La Bolsa española constató ayer que sin la tutela de la inversión extranjera se convierte en un mercado de tercera fila. El volumen negociado se quedó por debajo de los 8.000 millones de pesetas efectivas, de los que un 30% lo contrató Repsol. Entre 10 valores llegaron a acaparar hasta el 73% del mercado, lo que dejaba poco más de 2.000, millones de pesetas para repartir entre más de 300 sociedades.Las cotizaciones oscilaron sin rumbo fijo durante toda la mañana, para pasar a una mejoría generalizada en el momento del cierre, justo cuando Wal lStreet llegaba a nuevos máximos históricos. Nueva ...

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La Bolsa española constató ayer que sin la tutela de la inversión extranjera se convierte en un mercado de tercera fila. El volumen negociado se quedó por debajo de los 8.000 millones de pesetas efectivas, de los que un 30% lo contrató Repsol. Entre 10 valores llegaron a acaparar hasta el 73% del mercado, lo que dejaba poco más de 2.000, millones de pesetas para repartir entre más de 300 sociedades.Las cotizaciones oscilaron sin rumbo fijo durante toda la mañana, para pasar a una mejoría generalizada en el momento del cierre, justo cuando Wal lStreet llegaba a nuevos máximos históricos. Nueva York cambió, sin embargo, de tendencia al cierre y perdió 12,80 puntos. Los inversores españoles jugaron al alza sin tener en cuenta la crítica situación de los mercados de divisas, en los que el dólar reaccionó negativamente a pesar del drástico recorte de los tipos de interés en Japón. La peseta se veía envuelta parcialmente en las turbulencias de ese mercado.

Al cierre de la sesión, el índice de la Bolsa de Madrid ganó un 0,69%, para situarse en el 278,40%, mientras que el Ibex 35 terminaba con una subida del que consolida el nivel del 3.000.

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