20 meses de prisión a un trabajador de Duro Felguera por pisar a un policía

, Un trabajador del grupo Duro Felguera, Ulises Toribio, ha sido condenado a 20 meses de prisión por propinar un pisotón a un policía antidisturbios cuando abandonaba un encierro protagonizado por los empleados de la compañía metalúrgica asturiana en el interior de una oficina del Banco Central Hispano, accionista de Duro. El suceso se produjo en Gijón en marzo de 1994.

La sentencia de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo ratifica la pena impuesta al trabajador por el Juzgado de lo Penal número 1, de Gijón, quien apreció la comisión de dos delitos: uno de atentado a un ...

, Un trabajador del grupo Duro Felguera, Ulises Toribio, ha sido condenado a 20 meses de prisión por propinar un pisotón a un policía antidisturbios cuando abandonaba un encierro protagonizado por los empleados de la compañía metalúrgica asturiana en el interior de una oficina del Banco Central Hispano, accionista de Duro. El suceso se produjo en Gijón en marzo de 1994.

La sentencia de la Sala Tercera de la Audiencia Provincial de Oviedo ratifica la pena impuesta al trabajador por el Juzgado de lo Penal número 1, de Gijón, quien apreció la comisión de dos delitos: uno de atentado a un agente de la autoridad y otro de lesiones, cada uno de ellos sancionado con diez meses de cárcel. Se condena también al procesado a pagar una indemnización de 450.000 pesetas.

El suceso se produjo cuando trabajadores de Duro Felguera, que llevaban protagonizando graves disturbios desde, hacía meses en protesta contra dos expedientes de extinción de contratos presentados por el grupo industrial para suprimir la mitad de los empleos de dos de sus filiales asturianas. Según el relato de los hechos, Ulises Toribio "arrebató la gorra reglamentaria" a uno de los agentes, "entablándose un forcejeo entre ambos". El policía trató de retener al obrero asiéndole el tobillo con una mano, "instante en que el acusado le propinó un fuerte pisotón sobre la mano izquierda". A resultas de las contusiones, el policía no pudo prestar servicio durante 61 días.

Toribio fue la única persona detenida en esos incidentes y siempre alegó involuntariedad en el pisotón, apreciación de la que discrepa el tribunal, en cuya sentencia establece que su conducta "en modo alguno cabe considerar involuntaria". El fallo judicial sostiene que "resultaría imposible que el acusado Pisase al agente salvo que ello se efectuase de forma voluntaria, ya que al iniciar la marcha una persona no suele superponer un pie sobre el tobillo o empeine del otro".