Cartas al director

Lavado de cara

El motivo de esta carta es reflejar mi insatisfacción por esta campana electoral que está llevando a cabo el excelentísimo alcalde señor Álvarez del Manzano. ¡Cómo se nota que hay elecciones en mayo! hay despliegue de agentes municipales y grúas; el servicio de limpieza trabaja a cualquier hora y con nuevos medios (motocacas, motopises...); una avalancha de anuncios nos invita a mantener limpia la ciudad; vistosos tulipanes en la Castellana (casi como en los buenos tiempos) y, desde luego, ese gran derroche de imaginación y gusto para diseñar el nuevo mobiliario urbano que...

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El motivo de esta carta es reflejar mi insatisfacción por esta campana electoral que está llevando a cabo el excelentísimo alcalde señor Álvarez del Manzano. ¡Cómo se nota que hay elecciones en mayo! hay despliegue de agentes municipales y grúas; el servicio de limpieza trabaja a cualquier hora y con nuevos medios (motocacas, motopises...); una avalancha de anuncios nos invita a mantener limpia la ciudad; vistosos tulipanes en la Castellana (casi como en los buenos tiempos) y, desde luego, ese gran derroche de imaginación y gusto para diseñar el nuevo mobiliario urbano que caracteriza Madrid.Me entristece ver que todo esto se haga contrarreloj y cuando les conviene a ellos, mientras que Madrid lleva ocho años sin que su Ayuntamiento se preocupe de limpiar las calles, fomentar la cultura y otras actividades, mantener los espacios verdes, ni todas esas cosas que deberían ser una obligación y un reto para las personas en que los madrileños confían.

Yo, desde un principio, no confié en ellos, y todo este lavado de cara que le están haciendo a la ciudad no me hace olvidar su pasividad hasta hace escasos meses, pasividad que han roto en alguna ocasión para arrasar árboles que llevaban años plantados y construir estupendos túneles o enormes aparcamientos, en los que por un médico precio el residente puede dejar su coche, mejorar, a su manera, los alrededores de Las Ventas, para luego olvidarse de conservar el césped o los madroños en los que se han gastado el dinero, privatizar todo lo que se les pone por delante o permitir esos lujosos y discretos luminosos que salpican un gran número de edificios de la capital.

Sé que está complicado, pero espero que en los próximos comicios este Ayuntamiento pueda sanearse y renovarse, por el bien de nuestra ciudad, que se merece más y mejor atención.-

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