El Madrid presenta una cara optimista

El equipo de Obradovic busca frente al Olympiakos su primera Copa de Europa después de 15 años de sequía

J. I.Obradovic y sus hombres han llegado donde querían. Desde el inicio de la temporada, la obsesión individual y colectiva del Madrid de Sabonis ha sido la Liga Europea. Esta noche (21.00 horas, La 2) el Olympiakos se presentará como el último obstáculo a derribar para alcanzar la meta soñada. Ninguno de los actuales componentes de la plantilla madridista ha sido campeón de Europa, ni siquiera Sabonis. Obradovic también reclama su sitio en el Olimpo. Una victoria le colocaría como único entrenador que ha sido campeón con tres equipos diferentes. Y sólo tiene 35 años.

"A mí estas...

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J. I.Obradovic y sus hombres han llegado donde querían. Desde el inicio de la temporada, la obsesión individual y colectiva del Madrid de Sabonis ha sido la Liga Europea. Esta noche (21.00 horas, La 2) el Olympiakos se presentará como el último obstáculo a derribar para alcanzar la meta soñada. Ninguno de los actuales componentes de la plantilla madridista ha sido campeón de Europa, ni siquiera Sabonis. Obradovic también reclama su sitio en el Olimpo. Una victoria le colocaría como único entrenador que ha sido campeón con tres equipos diferentes. Y sólo tiene 35 años.

"A mí estas cosas me dan igual. Las dos finales que gané son historia" declaró Obradovic, "ahora lo que me importa es lograrlo mañana (por hoy). Si ganamos muy bien, pero sobre todo por el Real Madrid. Lo mío no es importante". El caso es que Obradovic tiene motivos suficientes para sentirse más que satisfecho. El martes derrotó a su maestro, Bozidar Maljkovic, utilizando sus armas. Ayer fue declarado mejor entrenador europeo del año por la revista FIBA Basket, y se encuentra a 40 minutos de marcar un hito histórico. Él sigue con su sonrisa, disfrutando de cada minuto, atendiendo pacientemente a periodistas y aficionados. "El Olympiakos ha cambiado bastante con respecto al del año pasado. Tienen dos nuevos extranjeros, Johnson y Volkov, cuentan con mejor tiro exterior y juegan más rápido". Antonio Martín compartía la opinión de su entrenador: "Son más completos. Poseen un buen equilibrio entre su juego interior y exterior, y en de terminados momentos pueden llegar a jugar con tres hombres altos y poderosos".

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Ante las críticas sobre la pobreza del juego exhibido por los cuatro conjuntos en las semifinales, Obradovic lo tiene claro. "A mí nuestro partido contra el Limoges me pareció muy bueno. Todo depende de cómo lo quieras ver. Una gran defensa puede ser también un espectáculo. Ademas, ahora lo que importa es ganar, aunque creo que en la final jugaremos mejor, pues podremos correr más".

El papel de favorito sigue siendo un tema tabú. Las referencias históricas que señalan como grandes perdedores a todos aquellos que contaban con el favor de los pronósticos han provocado pavor entre los protagonistas. Todos rechazan ese papel. "Esto es una final, aquí no hay favoritos" sentenció Obradovic. El nombre que corrió en más ocasiones en boca de, los protagonistas fue el del norteamericano Eddie Johnson. Su gran partido ante el Panathinaikos le han colocado a la cabeza de las preocupaciones madridistas, aunque Obradovic no quiere obsesiones. "Johnson es un gran talento, y juegan mucho para él, pero sería un error fijamos sólo en él. Es distinto que ante el Limoges. Entonces sólo era Young. El Olimpiakos tiene a Volkov, que es imposible que repita su mal partido de las semifinales, a Tomic, Tarlac".

La única preocupación madridista reside en el estado de Arvidas Sabonis, que sufrió una pequeña lesión el pasado martes. Sabonis tuvo una mañana ajetreada. Primero se personó en unos grandes almacenes para firmar autógrafos, luego recibió el galardón que le acredita una vez más como, el mejor jugador europeo, y posteriormente apareció fugazmente en la rueda de prensa para hacer gala de su habitual charlatanería. ¿Como estas de tu lesión?". "Bien". ¿Alguna pregunta más para Sabonis?. Nadie se atrevió a hacerlo. Riéndose maliciosamente, el gigante lituano se fue por donde había venido. Obradovic, entre risas, dijo que el pívot iba a jugar, pues tenía muchísimas ganas de triunfar. Es la segunda final de Sabonis en la Copa de Europa. Hace 9 años disputó y perdió con el Zalghiris de Kaunas el título a la Cibona de Drazen Petrovic, partido que no concluyó al ser expulsado por lanzar el balón a un contrario.

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